Un fallo del Juzgado Civil y Comercial Federal número 10 de Buenos Aires estableció que el ejército argentino debe reparar económicamente a la viuda y a los dos hijos de un oficial fallecido mientras participaba en una competición. El oficial, de 34 años y con 16 años de carrera militar, murió al caer el caballo que saltaba sobre un obstáculo durante una prueba de Cross.

La justicia resolvió que la muerte ocurrió en un acto de servicio, reconociendo que el siniestro estaba vinculado al desempeño del militar en el ámbito institucional y que no mediaron negligencia grave o imprudencia por parte de este. Se determinó que, aunque existían versiones sobre decisiones propias del jinete durante el concurso, no se probó responsabilidad por parte de la Federación Ecuestre Argentina ni del Club Hípico Militar San Jorge, que habían sido demandados como potenciales organizadores del evento.

La sentencia fija una indemnización de $16.000.000 para cada niño y de $11.000.000 para la viuda, más intereses según la tasa activa del Banco Nación. También se le imputan al ejército las costas del juicio.