SERVICIOS

CHACCO NEWS

SOCIEDAD

 EN TU CUADRA O EN LA MÍA

SERVICIOS

CHACCO NEWS

SOCIEDAD

 EN TU CUADRA O EN LA MÍA

Q

En Chacco Info, hemos charlado con Raquel Ginoris, groom de Jose A. García Mena.

por 28 Nov 2023General, Aquí te pillo, aquí te entrevisto, Otras Disciplinas0 Comentarios

En esta conversación, Raquel nos ha dado toda la información que se necesita saber antes de comenzar a esquilar a un caballo.

“Lo principal es saber que los caballos mudan el pelo dos veces al año, siendo en otoño y primavera cuando esto sucede. La muda de otoño comienza más o menos a finales de septiembre – mediados de octubre dependiendo del caballo y la temperatura de la zona. En esta muda, comienzan a sacar el pelo de invierno.
Además de esto, se ha de tener en cuenta otros factores, como por ejemplo; los caballos jóvenes tardan más en sacar el pelo de invierno. Sin embargo, los caballos más mayores o ya entrando en su edad adulta, lo sacan antes. Por otro lado, si son caballos enteros o con mucha testosterona no suelen ponerse peludos debido a que ya de por sí se mantienen bastante calientes. Esto del esquilado es todo un mundo”, nos comenta Raquel.

Raquel Ginoris

¿Cómo sabemos si debemos esquilar y qué tipo de esquilado escoger?
“Esto depende de las condiciones en las que vive el caballo. Por ejemplo, ¿es un caballo estabulado o es un caballo que vive en el campo? ¿Es un caballo de deporte o es un caballo retirado? ¿Es una yegua de cría o simplemente lo tengo en el campo porque me gusta verlo y de vez en cuando lo saco a pasear?, básicamente, la pregunta que te debes de hacer se reduce a ‘¿qué tipo de caballo tengo y en qué condiciones vive?’

Evidentemente, si tienes una yegua de cría no es necesario que la esquiles ya que la mejor protección que tiene es su propio pelo. También, si tienes un caballo jubilado que vive en el campo, o que no trabaja y no se somete a esfuerzos físicos o que no suda en abundancia, tampoco es necesario esquilar, porque el mejor abrigo con el que cuentan es su propio pelo.

Con esto, partimos de la base de que los caballos son uno de los animales del planeta que mejor preparados están para resistir a diferentes temperaturas. Es cierto que llevan mucho mejor el frío que el calor, pero resisten ambos tipos de clima bastante bien.
Esto es debido a que un caballo con su propio pelaje natural, sin haber sido esquilado, es capaz de sobrevivir a -20 grados centígrados sin necesidad de una manta que lo abrigue.
Sumado a esto, también es interesante saber que cuando llega el invierno y los caballos se preparan para pasarlo con su propio pelaje natural, el 80% de los nutrientes que ingieren, o sea el 80% de su alimentación se destina a mantenerse caliente.

También es importante recordar que los caballos, a diferencia de los perros y gatos, que son los animales domésticos a los que estamos acostumbrados, sí tienen glándula sudorípara, es decir, sudan como nosotros.
Entonces, si un caballo que tiene el pelo muy largo se expone a situaciones en las que genera sudor, luego va a tardar mucho en secarse. Los caballos en la naturaleza hacen una reserva energética estando más tranquilos, por lo que no se exponen a situaciones en las que pueden cansarse y sudar.

Una vez que ya sabemos cómo funciona el metabolismo del caballo, vamos a partir de la base de que tenemos caballos de deporte como es el caso que me sucede en casa de cualquier jinete. Generalmente, estos caballos están estabulados y hacen deporte, por lo que sudan regularmente.”

Entonces, ¿qué sucede con el esquilado?, ¿cómo ayudamos al bienestar del caballo?
“En estos casos, los caballos tardan mucho en secarse con un pelo normal ya que mantienen la humedad debajo de esta capa. Esto provoca dos tipos de problemas:
1. Enfermedades y demás, provocando que el caballo coja un catarro. Si esto sucede muy a menudo, incluso podemos tener un principio de neumonía dependiendo del lugar en el que nos encontremos.
Por ejemplo, si hablamos de zona de bajas temperaturas o con un invierno fuerte, trabajas al caballo por la tarde y lo duchas porque ha sudado mucho, va a tardar más de una hora en secarse. Si esta rutina es continuada y el caballo no está esquilado, provoca que el caballo sea propenso a este tipo de catarros que desembocan en neumonías.

2. Hongos, arestines, dermatitis, etc. “Aguantar” la humedad debajo del pelo del caballo puede derivar en diferentes problemas en la piel.
Hay muchas ocasiones que tenemos un caballo con un pelo muy brillante que asemeja estar sano y luego metemos la esquiladora y nos damos cuenta de que, por debajo del manto de pelo, la piel está sufriendo.”

¿Entonces, cómo proceder con un caballo de deporte?
“Mi recomendación siempre va a ser esquilarlo entero. ¿Por qué entero? Porque si esquilamos toda la totalidad del caballo, vamos a mantenerlo seco al cien por cien. Así te aseguras de que las manos, los pies, la cara y el cuerpo se van a secar al mismo tiempo. Por lo tanto, vas a tener un caballo que va a entrar seco a su box y libre de cualquier peligro.”

«Sorento 15» esquilado por Raquel Ginoris

Si hemos esquilado un caballo al completo, ¿cómo lo abrigamos adecuadamente?
“Al quitar al caballo su protección natural tenemos que sustituirla con buenas mantas. Antes de entrar en profundidad con este tema, primero se ha de saber sobre el uso correcto de las mantas.

Las mantas, normalmente de invierno (con las que va a dormir el caballo), tienen distintos pesos. Generalmente, las podemos encontrar de 160g, 300g, 400g o de 500g.
En casi todas las páginas web donde vas a comprar la manta de tu caballo, ya sea en Horseware o en Kentucky, incluso las mantas del propio Decathlon que yo las utilizo mucho, te suelen informar al respecto.
Por ejemplo, la página de Kentucky tiene una tabla muy interesante. En ella, te indica para qué peso de la manta está recomendado cada tipo de caballo, si la nave donde tiene el box es cerrada, abierta, si está esquilado o no, si vive fuera, etc.

Por otro lado, es importante tener una manta de secado, ayudándonos a secar al caballo rápidamente después de la ducha.
También, si tu caballo sale al prado sería ideal tener una manta impermeable para evitar que se moje y pueda desencadenar enfermedades y hongos. “

Comentábamos que existen diferentes tipos de esquilado, cuéntanos.
“Aunque personalmente recomiendo un esquilado completo, hay muchas situaciones y no siempre te apetece hacer ese tipo de esquilado. Por ejemplo, puedes esquilar el cuerpo entero y dejar las manos y pies y la cara sin pelar o, esquilar el cuerpo entero y dejar solo las manos y pies sin pelar, porque tu caballo no suda tan asiduamente y no es propenso a tener arestines. Y como de vez en cuando sale al campo, ese pelaje lo protege también de que el barro y la humedad no llegue a la piel de las extremidades.

Existe otra situación, y es cuando se tienen caballos que viven en libertad o semilibertad, y no puedes ponerle manta por lo que sea, pero sin embargo el caballo cuando lo sacas a pasear no hace un ejercicio excesivo de vez en cuando suda ligeramente y te apetece tenerlo fresquito. En este caso, se puede hacer un esquilado irlandés. Este esquilado es una línea diagonal desde la punta de las orejas hasta los hijares del caballo, dejando toda la zona de mayor sudoración libre (la zona baja del caballo), siendo cuello, espaldas, axilas e ingles. De esta manera, toda la zona del dorso y riñones está abrigada por su propio pelo y no haría falta colocar una manta.

Existen diferentes tipos de esquilado, entre los que se encuentran también los esquilados decorativos, que son otra modalidad.”

¿Cómo preparar a nuestro caballo para esquilar?
“Es algo muy importante a tener en cuenta. No vale de cualquier manera y no vale solo con cepillar. Hay que proteger la piel antes de esquilar para evitar que se irrite, heriditas, dermatitis y demás. ¿Cómo se protege? Previo esquilado, se lava al caballo con jabón con alguna herramienta como un cepillo, una esponja y demás, no vale solo enjabonar con la mano para asegurarnos de que penetra bien el pelo, llegando a la piel. Se debe hacer especial hincapié en la grupa, las cañas, los corvejones, las rodillas y menudillos.”

¿Cómo se esquila correctamente?
“Una vez tenemos ya al caballo limpio y la máquina bien engrasada se comienza a esquilar siempre a contrapelo. En el caso de que solo queramos rebajar la densidad del manto en una zona, se hará a favor del pelo.

Con los remolinos, hay que prestarlos especial atención. Cuando nos encontramos con ellos, debemos pasar la máquina en el sentido contrario al que nace el pelo.

Por otro lado, se debe tener cuidado con las zonas sensibles, siendo la barriga y los hijares (zona donde siente cosquillas). La cara y extremidades son aún más sensibles que las anteriores. Si tenemos la oportunidad, para estas zonas utilizaremos una esquiladora más pequeña, de esta forma, la vibración y el ruido será menor y estarán más cómodos.

También, si a la hora de esquilar observamos que el caballo no está acostumbrado y se asusta mucho, recomiendo parar. En este momento, debemos coordinarnos con el veterinario para que pueda venir y sedarlo un poquito. De esta manera, el caballo se lleva una buena experiencia y nosotros no corremos riesgos.
El hecho de que el caballo esté tranquilo, aunque tengamos que recurrir a la sedación, es importante. Esto va a facilitar que cada año cuando se esquile al caballo, cada vez esté más acostumbrado y tenga menos miedo.

Si nos intentamos poner a esquilarlo a lo bruto, el caballo lo va a tomar como una experiencia traumática y cada vez va a ser más complicado pelarlo.”

Ya hemos terminado de esquilar, ¿ahora qué hacemos?
“Una vez que hemos terminado de esquilar, es importante cepillarlo bien para quitarle los restos de pelito. Además, si tenemos una instalación de ducha con agua caliente o solárium, podemos darle un baño con un champú calmante para la piel o de PH suave para evitar irritaciones provocadas por el esquilado o la máquina.

Si no podemos darle un baño porque haga mucho frío y no contemos con este tipo de instalaciones, podemos usar el “hot clothing”. Es una técnica con un producto especial (se suele vender en Internet en páginas web extranjeras) que es una especie de acondicionador. Viene en formato gel, y su modo de uso es muy sencillo; viertes un poquito en un cubo con agua caliente, metes un trapo limpio para que absorba el agua con el producto, se escurre bien para dejarlo húmedo (no mojado) y se procede a pasarlo por todo el cuerpo del caballo. Lo que este producto va a hacer es arrastrar todos los residuos que haya podido dejar la máquina, aportando suavidad y brillo al pelo. “

¿Cuántas veces vamos a esquilar al caballo durante el invierno?
“Esto depende un poco de nuestro caballo y de nosotros, de cuánto hemos esperado para el primer esquilado y de cuánta cantidad de pelo echa nuestro caballo.

El hecho de que los caballos echen más o menos pelo durante el invierno, sobre todo va a depender de lo abrigados que estén. Por esto, no tiendas a abrigar al caballo más de lo que necesita. En muchas ocasiones, el humano siente más frío de lo que siente el caballo, y por ello pecan de un mal uso de las mantas.

La media normal de esquilados en el invierno es de dos veces, ¿por qué? Normalmente ellos empiezan a echar el pelo de invierno ahora mismo demasiado pronto. Quieras que no, las temperaturas ya no son las mismas en octubre que eran hace años atrás. Ellos simplemente sienten que cambia la estación, viene el otoño y eso significa que luego comienzan las temperaturas bajas del invierno. Es en este punto cuando comienzan a echar pelo, pero, hay muchas veces que esto comienza cuando todavía hace calor.
Por ejemplo, en Cádiz nos pasa que hay muchos caballos que están peludos y tenemos semanas en las que estamos todavía a 30 grados.

Lo que se tiende a hacer, por norma general, es pelar al caballo ya en octubre principios de noviembre y la problemática con la que nos solemos es que aún no ha terminado de sacar el pelo de invierno, por lo que éste sigue creciendo.
¿Qué sucede con esto? Que viene el segundo esquilado, que suele ser a finales de diciembre principios de enero. En este segundo esquilado, el caballo ya ha terminado de desarrollar todo el pelo de invierno, por lo que aguantará mucho más tiempo pelado.”

Raquel Ginoris esquilando

Recomendaciones de seguridad durante el esquilado:
Aunque esquilar parece una tarea sencilla, ésta se puede complicar mucho y correr grandes riesgos.
Mi recomendación es, que si tenéis la oportunidad de contar con un profesional, lo aprovechéis. Esquilar a un caballo puede ser peligroso, debes anticiparte a sus movimiento y sobre todo, no herir al animal con la máquina. Un profesional sabrá cómo colocarse en todo momento, trucos para entretener al caballo y sabe cómo pasar la esquiladora para evitar daños en la piel del caballo.

Si cuentas con un profesional, que sea al menos el primer esquilado y te cuente y corrija todas las veces que sea necesarias. Si no es el caso, puedes contratar a grooms que sean expertos en este campo. Personalmente, ofrezco mis servicios a propietarios o jinetes que necesiten esquilar y no tengan tiempo o no sepan cómo hacerlo.”

¡Gracias, Raquel!

Únete a la newsletter de Chacco Info

Suscríbete para estar al día de noticias y eventos relevantes del mundo ecuestre.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También puede interesarte…