¿Quién no ha llevado un terrón de azúcar a su caballo alguna vez?

Dar azúcar a los caballos es una práctica bastante común entre propietarios y amantes de la equitación, ya sea como recompensa o como un mimo puntual. Sin embargo, es importante conocer tanto los beneficios como los riesgos que implica ofrecer azúcar a tu caballo.

En pequeñas cantidades y de forma ocasional, el azúcar no es perjudicial para la mayoría de los caballos sanos. Un terrón de azúcar o una golosina dulce pueden ser aceptables siempre que se controle la cantidad y se tenga en cuenta la dieta general del animal.

Ahora bien, en caballos que padecen laminitis, síndrome metabólico equino, resistencia a la insulina o enfermedad de Cushing, el consumo de azúcares simples puede agravar significativamente su condición. En estos casos, es preferible optar por alternativas saludables, como pequeños trozos de zanahoria, manzana o golosinas especiales sin azúcar, siempre bajo la supervisión de un veterinario.

Otro aspecto a tener en cuenta es que, aunque el azúcar puede ser útil para reforzar conductas positivas, abusar de estas recompensas puede generar malos hábitos. Incluso, un exceso de dulces podría alterar el equilibrio del microbioma intestinal del caballo y favorecer problemas digestivos.

Y tú, ¿“malcrías” a tus caballos?

-Redacción por Cristina Prado-