Las crines de los caballos tienden a enredarse y formar nudos, lo que dificulta el cepillado y puede ser incómodo para el caballo. Para desenredarlas correctamente y prevenir futuros enredos, se recomienda paciencia y el uso de productos específicos.
Antes de comenzar, reúne los siguientes materiales: un peine o cepillo de dientes anchos y suaves, idealmente diseñado para crines; un desenredante o acondicionador en spray específico para caballos, que suavizará el pelo y facilitará la eliminación de nudos; y, como alternativa temporal, una pequeña cantidad de aceite vegetal o acondicionador humano diluido en agua.
Divide las crines en secciones pequeñas para trabajar de forma más controlada y eficaz. Rocía cada sección con el desenredante y déjalo actuar durante unos minutos para que los nudos se aflojen. Comienza siempre peinando desde las puntas y avanza gradualmente hacia la raíz. Intentar peinar desde la raíz puede causar tirones innecesarios y molestias al caballo.
Ante un nudo difícil, nunca lo fuerces con el peine. Utiliza los dedos para deshacerlo con cuidado, dividiéndolo en partes más pequeñas si es necesario. Si persiste la dificultad, aplica más desenredante. Como último recurso, corta cuidadosamente una pequeña cantidad de pelo, procurando no afectar la apariencia general de las crines.
Para prevenir la formación de nudos, cepilla las crines regularmente, idealmente antes y después de cada entrenamiento, competición o tiempo en el prado.
-Redacción por Cristina Prado-
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