Los mozos de cuadra llevan años cuidando de caballos y sus instalaciones, acumulando una gran cantidad de sabiduría práctica. Para tener una cuadra perfecta, es imprescindible que las instalaciones estén impecables y que los caballos estén en buenas condiciones, sanos y felices.

Ahora bien, ¿cómo puedo hacer para tener unas instalaciones en buenas condiciones?
– Limpieza: La limpieza es fundamental. Los caballos son animales extremadamente limpios y un entorno sucio puede provocar enfermedades. Limpia diariamente los boxes, pasillos y zonas comunes.
– Ventilación: Asegúrate de que la cuadra esté bien ventilada para evitar la acumulación de amoníaco y otros gases nocivos.
– Iluminación natural: La luz natural es esencial para el bienestar de los caballos. Permite que entre la mayor cantidad de luz posible en la cuadra.
– Suelo de calidad: Un buen suelo amortigua las articulaciones de los caballos y facilita la limpieza.
– Drenaje suficiente: Un buen drenaje evita charcos y barro, que pueden ser resbaladizos y perjudiciales para los cascos.
– Almacenamiento ordenado: Mantén todos los utensilios y alimentos organizados para evitar accidentes y facilitar la limpieza.

¿Qué cuidados recomiendan tener en sus caballos?
– Alimentación equilibrada y variada: Para ello, podemos consultar al propietario, así como al veterinario o nutricionista equino para determinar la dieta más adecuada de cada caballo.
– Hidratación constante: Hemos de asegurarnos de que el caballo tiene acceso a agua limpia y fresca en todo momento.
– Ejercicio regular: En el caso de que el caballo descanse, puede salir al prado o al caminador para cuidar su salud mental y física.
– Cuidado de los cascos: Deben ser cuidados regularmente, por lo que la utilización de productos de prevención de enfermedades es muy importante (por ejemplo, hormiguillo).
– Salud bucodental: Revisando regularmente si puede haber cualquier sospecha de problema dental
– Descanso adecuado: Para ello, proporciona camas cómodas y un ambiente tranquilo.

Sin lugar a duda, una buena relación con los caballos es esencial para su bienestar, tratándolos con respeto y paciencia, pues quizás, lo que funcione para un caballo no funcione para otro.