El mundo ecuestre no solo gira en torno a los caballos y las competiciones, sino también a la creación de una identidad visual y comercial que puede marcar la diferencia en un mercado cada vez más competitivo. Desde las marcas registradas hasta los derechos de imagen de jinetes y caballos, la propiedad intelectual desempeña un papel clave en este ámbito.

La propiedad intelectual abarca una serie de connotaciones como marcas comerciales (nombres y logotipos de criaderos, clubes, competiciones, productos o servicios relacionados con la hípica), diseños industriales (equipamiento ecuestre con diseños únicos), derechos de autor (fotografías, vídeos o material promocional de eventos ecuestres) o derechos de imagen (uso comercial del nombre o la imagen de jinetes o caballos), entre otros.

Pero, ¿por qué es tan importante proteger la propiedad intelectual? Registrar el activo intangible asegura que otras personas o empresas no puedan beneficiarse de tu reputación sin autorización; la explotación comercial de derechos de imagen o productos relacionados con caballos y jinetes puede convertirse en una gran fuente de ingresos; en un sector tan competitivo, tener una marca registrada o diseño exclusivo ayuda a destacar y, evita problemas legales.

En conclusión, la propiedad intelectual es una herramienta fundamental para proteger el valor de los activos intangibles, así como generar ingresos y consolidar una marca en un mercado globalizado y competitivo. Ya sea como criador, jinete, organizador de eventos o empresario, cuidar estos aspectos legales puede marcar la diferencia entre un negocio sostenible y uno vulnerable a conflictos o imitaciones.

-Redacción por Cristina Prado-