Una nueva evidencia científica ha emergido redefiniendo la evolución de los cascos de los caballos. Esta nueva perspectiva desafía la teoría previa de que los cascos modernos se formaron a partir de la fusión de los dedos de especies equinas ancestrales; en cambio, sugiere que estos dedos simplemente se perdieron, dando lugar a un único dedo o casco.

Un estudio de investigación titulado «Huellas de Hipparion y dedos de caballos: la evolución del único casco de los équidos,» publicado en Royal Society Open Science, contradice la teoría anterior presentada en 2018. Esta teoría sugería que los dedos laterales de especies equinas extintas se fusionaron para eventualmente formar la ranilla en el caballo moderno. El estudio de 2018 se basó en investigaciones de fósiles de un caballo extinto de tres dedos, el Hipparion, que vivió hace aproximadamente 3.7 millones de años y no estaba directamente relacionado con los caballos modernos. Esta investigación concluyó que los dedos laterales de caballos como el Hipparion contribuyeron a la formación de la ranilla en los caballos modernos, dejando un solo dedo que contenía vestigios de los dedos perdidos, y que se convirtió en el casco moderno. Esta idea se basó principalmente en la suposición de que los caballos ancestrales no tenían ranilla.

Sin embargo, la existencia de huellas fósiles que evidencian la presencia de ranillas en caballos de tres dedos llevó a un equipo de investigadores del Reino Unido, Estados Unidos y los Países Bajos a cuestionar esta teoría. Su investigación confirmó teorías previas y más antiguas que sugieren que los dos dedos laterales de los équidos ancestrales de tres dedos se perdieron. La ranilla, por otro lado, evolucionó de manera independiente como una estructura única para proporcionar absorción de impactos y tracción durante la locomoción.

La profesora Christine Janis de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Bristol, una de las autoras del estudio más reciente, afirmó: «Aunque la idea de que los caballos modernos conservaron todos sus dedos originales como restos dentro del casco es atractiva, se puede demostrar que es incorrecta».

Esta nueva perspectiva sobre la evolución de los cascos de los caballos arroja luz sobre la evolución de los caballos y está cambiando su comprensión acerca de cómo se desarrollaron a lo largo de los milenios.