Los caballos han formado parte de la historia del ejército español desde la Reconquista hasta la actualidad.
Durante siglos, fueron esenciales en la caballería, proporcionando movilidad, velocidad y potencia en el campo de batalla. En el siglo XIX, con la progresiva mecanización del ejército, su uso en combate fue disminuyendo, aunque continuaron siendo cruciales en unidades de artillería y transporte. Hoy en día, aunque han perdido protagonismo en la guerra moderna, siguen presentes en el ámbito militar a través de unidades especializadas como la Guardia Real y la Guardia Civil, donde desempeñan funciones ceremoniales y operativas, especialmente en zonas rurales o de difícil acceso. Además, el Ejército de Tierra mantiene la Sección de Caballería de la Agrupación de Apoyo Logístico, encargada de preservar la tradición ecuestre y de participar en eventos protocolarios.
También se utilizan en labores de seguridad, patrullaje y desfiles, destacando su papel en la formación de jinetes y en la conservación del legado ecuestre militar. Su presencia no solo simboliza el vínculo entre la historia y la modernidad, sino que también demuestra que, a pesar de los avances tecnológicos, el caballo sigue siendo un aliado valioso en determinadas funciones dentro del ejército español.
Créditos fotográficos: Cría Caballar del Ejército de Tierra / Ministerio de Defensa de España.
-Redacción por Cristina Prado-
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