La garra del diablo (Harpagophytum procumbens) es una planta originaria de África, reconocida por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas. En el cuidado equino, su uso se ha popularizado, especialmente para tratar problemas músculo-esqueléticos como artritis, inflamaciones y dolores articulares. Este remedio natural es un complemento valioso en el tratamiento de caballos deportivos y mayores, siempre bajo estricta supervisión veterinaria.
El componente activo principal de la garra del diablo es el harpagósido, un compuesto eficaz para reducir la inflamación y aliviar el dolor. En caballos, se utiliza con frecuencia para manejar condiciones como osteoartritis, cojera crónica y molestias asociadas al esfuerzo físico. Su administración mejora la movilidad del animal y, en muchos casos, permite disminuir el uso de medicamentos más agresivos, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), que pueden generar efectos secundarios a largo plazo.
La garra del diablo se administra principalmente en forma de polvo o extracto seco, mezclado con la ración de alimento. Es fundamental respetar las dosis recomendadas y evitar su uso prolongado sin supervisión veterinaria, ya que cantidades excesivas pueden causar irritación gástrica o interferir con la absorción de ciertos nutrientes.
A pesar de ser un producto natural, su utilización está prohibida en competiciones reglamentadas debido a sus efectos terapéuticos. Por ello, los propietarios de caballos deportivos deben suspender su administración con la debida antelación antes de participar en pruebas oficiales.
Con un manejo adecuado, la garra del diablo puede ser una herramienta eficaz y segura para mejorar la calidad de vida de los caballos, contribuyendo a su bienestar y rendimiento.
-Redacción por Cristina Prado-
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