HÍPICA: QUÉ SIGNIFICA EL MOVIMIENTO DE OREJAS DE TU CABALLO I
Los caballos son animales muy expresivos, de hecho son maestros del lenguaje corporal, especialmente sus oídos nos dan mucha información sobre sus emociones… si sabemos interpretar lo que nos quieren transmitir con ellos. Evidentemente, hay que tener claro que cada caballo se expresa de forma ligeramente diferente, y todos los signos o señales de comunicación de los que hablaremos a continuación hay que interpretarlos juntos, no de forma aislada, ya que nos pueden inducir a errores.
Pero la verdad es que podemos aprender mucho sobre lo que les pasa a nuestros animales si miramos las orejas de un caballo. A continuación, hablaremos de todas las claves de este tema. El oído como herramienta de comunicación Sin duda, uno de los medios más habituales por los que un caballo intenta comunicarse con nosotros son sus oídos.
Los caballos usan 10 músculos diferentes para mover las orejas 180 grados. Cada oreja ahora puede moverse de forma independiente.El oído del caballo detecta y localiza el sonido y proporciona información sensorial que le permite reconocer el sonido. Los caballos también pueden usarlos para comunicar emociones como interés, miedo, ira, frustración, etc. Partimos de su posición normal, suelen estar relajados y en constante movimiento. Veamos qué significan estas acciones.
HÍPICA: OREJAS HACIA DELANTE
En principio es normal estar relajado, los caballos generalmente se muestran confiados y tranquilos si sus oídos están en esta posición, pero si son demasiado agresivos y algo les llama la atención debemos estar atentos ya que podría ser un indicio de una situación de miedo alarma, debemos actuar relajándolo.
Las orejas que miran hacia adelante también muestran atención: así es como deben verse durante el trabajo o cuando un caballo de salto se acerca a un obstáculo.
Debemos enfatizar que no se debe simplificar en exceso simplemente asumiendo que la oreja delantera significa peligro o beneficio, y la oreja trasera significa ira. No todo es blanco o negro, por lo que es importante entender el contexto de la situación y otras señales que nos pueden dar los caballos para confirmar.
HÍPICA: OREJAS HACIA ATRÁS
La oreja de un caballo tiene la propiedad de poder girar alrededor de un eje. Esto les permite localizar la fuente del sonido, pero también puede ser una forma de comunicación. En este sentido, vale la pena saber que:
- Si un caballo apunta con una oreja hacia un lugar que su línea de visión no puede alcanzar, mostrará desconfianza de lo que sucede en ese lugar.
- Si echa las dos orejas hacia atrás (aunque no haya ruido) significará que está molesto y no confía.
- También podría significar que el caballo se concentra en el jinete y escucha la siguiente orden verbal.
- Si los aplana además de moverlos hacia atrás, ¡cuidado! Esta es una señal clara de una respuesta agresiva inminente (el caballo puede intentar asustar a otro animal o persona que se acerque). La causa más común de las orejas completamente planas es una forma de comunicación: «Quítate del camino o déjame en paz».
- Las orejas hacia atrás también pueden indicar alta concentración o instintos de pastoreo. A veces, pero no siempre, cuando el caballo está aprendiendo algo nuevo o vigilando su trabajo, sus oídos vuelven.
- Los sementales que conducen la manada desde atrás y los caballos de batalla que persiguen al ganado también tienen las orejas hacia atrás.
- Muchos caballos jóvenes tienen las orejas hacia atrás cuando están montados, lo que significa que realmente no reconocen a la persona que está detrás de ellos (intrusos para los caballos en ese momento).
HÍPICA: CADA OREJA A UN SITIO
El caballo puede mover cada oreja de forma independiente, lo que le permite escuchar sonidos en dos direcciones diferentes al mismo tiempo. Esto puede ser hacia adelante y hacia atrás, o hacia los lados, hacia adelante y hacia los lados, o hacia atrás y hacia los lados. Seguro que más de una vez has visto como un caballo pone una oreja hacia delante y la otra hacia atrás o hacia los lados.
Puede haber varias razones para esto, pero generalmente es un signo de interrogación…
Normalmente, hará esto cuando escuche un sonido de un lugar diferente e intente localizar su fuente. Esto sucede cuando el sonido está mal localizado, como en espacios reducidos o donde los ecos rebotan el sonido en todas las direcciones. El oído es como un radar, tratando de localizar de dónde viene el sonido.
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