El mundo hípico está de luto por el fallecimiento de Fernando Vizcaíno, una figura entrañable y ampliamente reconocida en este ámbito, estrechamente vinculado a la Real Federación Hípica Española. Vizcaíno era muy querido por numerosos jinetes aficionados, quienes le profesaban un gran cariño. Su partida deja un vacío significativo en la hípica española.

Era un verdadero ‘todoterreno’ del deporte. Su carrera abarcó una amplia variedad de disciplinas, donde desempeñó como docente en escuelas de entrenadores de atletismo, balonmano, ciclismo, esgrima, fútbol, entre otras. No obstante, fue en la hípica donde destacó. Ejerció como director del departamento de alta competición de la RFHE, asumiendo después el rol de director-asesor deportivo.

Además de su influencia en la equitación española, Vizcaíno también fue director en el Instituto Nacional de Educación Física (INEF) de Madrid y en la Asociación de Deportes Olímpicos. Su contribución al deporte y su legado perdurarán en la memoria de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerle y trabajar con él.

Descanse en paz.