En estos momentos se está disputando la segunda vuelta de la Copa de Naciones de Calgary, pero España no se ha clasificado.

El equipo español no ha pasado el corte para la segunda manga, pero sí ha dado un paso al frente en un momento en el que la disciplina de Salto de Obstáculos lo pedía.

El concurso de Calgary es uno de los más exigentes del mundo, no en vano, su dotación económica es con creces la mayor del calendario internacional.

Una suerte para el equipo español el haber conseguido la invitación y chapeau por los tres jinetes que sí han querido venir, haciendo en torno a 9000 kms para defender la bandera nacional en uno de los concursos más grandes y técnicos del mundo.

España no ha ganado la Copa de Naciones, pero sí ha ganado en Canadá otras tantas «pruebas»:

-Ha ganado en compañerismo, habiendo un ambiente aquí entre jinetes, acompañantes y jefe de equipo, que cualquiera lo quisiera

-Ha ganado en aspiraciones de futuro, viendo que Jup puede ser el sustituto de Belano (estaba volando hasta el tramo final del recorrido de hoy) o que Cochiloco PS salta aquí tan bien como en Dinard y con aspiraciones a más. Como dice Leopoldo Palacios, el diseñador de aquí, «cuando esté educado, Armando hará con él lo que quiera»

-Ha ganado en experiencia. El «Masters» de Calgary es algo así como un «seis estrellas», o sea, algo estratosférico.

-Ha ganado en risas, con las salidas de Mariano Martínez o José Manuel Romero, que ha demostrado que puede liderar además de tratar a los caballos.

-Ha ganado en ilusión, porque después de París, la vida sigue.

-Ha ganado en espectáculo, con el recorridazo de Tornado VS, con cuatro puntitos en la Copa de Naciones, paseándose entre obstáculos que eran más grandes que él.

Si Tati Márquez y Mariano Martínez no trajeron aquí a sus primeros caballos, ya que es de hierba la pista canadiense, qué bien pinta el CSIO de Barcelona en arena.

Show must go on.

Shelly Ramírez Pino