En 2025, España se consolidará como uno de los destinos ecuestres más atractivos a nivel mundial gracias a su combinación de tradición, infraestructuras modernas y una creciente oferta de eventos internacionales. El clima privilegiado del país permite la organización de competiciones al aire libre durante todo el año, lo que atrae tanto a jinetes como a turistas interesados en el deporte ecuestre. Ya sea en el sur durante los meses más fríos o en el norte para evitar las olas de calor, España se posiciona como uno de los destinos favoritos para deportistas ecuestres de todo el mundo.

Los centros hípicos españoles están invirtiendo en mejorar sus instalaciones, ofreciendo pistas de última generación y servicios de alta calidad tanto para jinetes como para caballos. Un buen ejemplo de ello es Dehesa Montenmedio, como hemos comentado en otros artículos.

Otro factor clave es el creciente interés por las rutas ecuestres y el turismo rural con caballos. Regiones como Andalucía, Castilla y León, y Cataluña están desarrollando itinerarios que combinan el deporte ecuestre con la exploración de paisajes únicos y la rica cultura local.

La colaboración entre instituciones públicas y privadas también está impulsando iniciativas para atraer a jinetes de todo el mundo. Desde subvenciones para la organización de eventos hasta campañas de promoción internacional, España está fortaleciendo su posición como un destino ecuestre de primer nivel.

-Redacción por Cristina Prado-