Saltar en picadero, ya sea entrenando o compitiendo, puede ser completamente diferente, por lo que es importante que tanto tú como tu caballo estéis preparados. Tiene sentido que mientras más pequeño sea el picadero, más difícil se vuelva, especialmente al saltar. Competir en interiores tiende a ser una actividad estacional; cuando el clima es tranquilo y las condiciones son buenas, la mayoría de los entrenamientos y competiciones (aunque no todos) se realizan al aire libre. Por lo tanto, para muchos jinetes y caballos, cuando llega el otoño y cambia el clima, se encuentran saltando en interiores por primera vez en mucho tiempo.

«Saltar en interior por primera vez en el año siempre afecta a los caballos, incluso a los más experimentados», dice la estrella británica de saltos Joe Stockdale, hijo del fallecido olímpico Tim Stockdale. «Pasando de grandes, luminosas y espaciosas pistas al aire libre a pistas interiores más estrechas, hace que los obstáculos se vean más apretados. Los caballos parecen ser más conscientes del espacio reducido, y puedo decir que se sienten limitados. También es duro para el jinete; los obstáculos aparecerán mucho más rápidamente».

Ya sea compitiendo en interiores o exteriores, Joe mantiene su rutina de calentamiento para sus caballos igual.

«Mi calentamiento para competiciones tanto en interiores como en exteriores no cambia demasiado, ya que me gusta mantener la rutina igual tanto para mí como para los caballos», explica. «Esto permite una consistencia en la preparación, y con suerte esto se reflejará en tu actuación en la pista también. Cada caballo es diferente, por supuesto, lo que debería reflejarse en la forma en que abordas el calentamiento».

Competir en interiores: cómo calentar

Hay dos reglas de oro:

• Siempre cede la pista para evitar colisiones y no des vueltas cerca de los obstáculos de calentamiento para no bloquear las áreas de despegue o aterrizaje.
• No persigas al caballo que está delante de ti hacia el obstáculo de calentamiento; deja suficiente espacio entre tu caballo y el suyo para que si derriban el obstáculo, no tengas que tomar medidas evasivas para evitarlo, lo que no es una buena preparación para el salto de tu caballo.

«Estoy atento a lo que está sucediendo a mi alrededor y comienzo la fase de salto de mi calentamiento cuando quedan alrededor de ocho caballos hasta que me toque», dice Joe. «No ayuda saltar a un caballo, saltos de más. Recuerda que el calentamiento es solo eso: un calentamiento.»

«Empiezo saltando un vertical pequeño y lo subo hasta la altura a la que voy a saltar en la pista. Realmente no hay necesidad de saltar algo más grande que lo que vas a enfrentar. Después de saltar el vertical, abordo el oxer, elevándolo dos o tres agujeros a la vez hasta llegar a la altura que voy a saltar en la pista».

Cuando saltas en interior en una pista que se siente pequeña y «ocupada», tu caballo necesita estar muy atento a tus ayudas, pero también estar preparado para pensar por sí mismo cuando sea necesario. También necesitará estar muy equilibrado para manejar todos los giros cerrados involucrados. Aquí hay ocho consejos para prepararte a ambos para una ronda segura:

1. Crea confianza: Como Joe menciona arriba, lo primero es clavar tu calentamiento. Crea una rutina simple que puedas utilizar en casa antes de una sesión de salto y luego repítela en las competiciones. Debería incluir muchos círculos, cambios de dirección y transiciones. Asegúrate de que tu caballo se estire al principio y al final del calentamiento. La familiaridad de tu rutina de calentamiento te dará a ti y a tu caballo confianza.
2. Acorta tus distancias: Cuando compitas en interiores sobre obstáculos, te enfrentarás a distancias más cortas: combinaciones de tres o cuatro trancos en lugar de siete u ocho. Construye estas distancias en casa para ayudar a tu caballo a lidiar con ellas.
3. Práctica en espacios reducidos: El espacio será más reducido cuando compitas en interiores y estarás saltando «hacia» la pared. Puedes practicar esto en tu casa: simplemente posiciona los saltos cerca del borde de la arena o cerca de la línea de la valla y más juntos de lo habitual. Esto te ayudará a mejorar tus habilidades para saltar sobre y fuera de giros cerrados, así como líneas cortas hacia la aproximación y salida de un obstáculo.
4. Entrena una pista cubierta: La mayoría de las personas no tienen su propia pista cubierta (ojalá), pero es una buena idea practicar en una si puedes para que tú (y tu caballo) os podáis acostumbrar. Aprovecha al máximo estas oportunidades cuando se presenten.
5. Aprovecha cada esquina: Utiliza todas las esquinas cuando compitas en interiores, ya que habrá menos espacio para girar, por lo que debes aprovechar bien el espacio disponible. Cortar esquinas desperdicia un espacio precioso que podría significar la diferencia entre un buen y un mal tranco, y entre un recorrido sin falta o penalizaciones.
6. Inspecciona bien el recorrido: Inspecciona cuidadosamente el recorrido y observa los recorridos de otros participantes antes de que te llamen a la pista. De esta manera, puedes descubrir qué está causando más problemas a los jinetes y dónde hay giros y líneas especialmente cerradas, quizás algunos que no notaste en tu inspección del recorrido.
7. Cuidado con las sombras al competir en interiores: Las sombras también ocurren afuera en días soleados, por supuesto, pero cuando saltas en interiores, la forma en que las luces brillan sobre algunos rellenos puede ser espeluznante, y las esquinas oscuras podrían causar un susto también. Las pistas cubiertas también pueden ser ruidosas, con el sonido de voces, pasos, tazas de café, sillas, etc., resonando en la pista. Esos sonidos se sentirán cerca de ti también, y puede llevar algo de tiempo acostumbrarse.
8. Relájate y diviértete: Recuerda, estás compitiendo en interiores para disfrutar y hacer recuerdos con tu caballo, ¡y una escarapela sería la guinda del pastel! Toma algunas respiraciones profundas y piensa positivamente.