Los coquitos son pequeñas trenzas enrolladas que se utilizan para mantener las crines del caballo ordenadas y darle un aspecto elegante, especialmente en competiciones o exhibiciones. Para hacerlos correctamente, es fundamental comenzar con crines limpias y desenredadas. Un cepillo de crin o un peine son herramientas útiles para eliminar nudos antes de empezar.
El primer paso es dividir las crines en secciones iguales, procurando que todas tengan un tamaño similar para obtener un acabado uniforme. Un peine de púas finas puede ayudar a marcar las separaciones y asegurar que sean proporcionales. Una vez separada la primera sección, se trenza de manera apretada y se asegura con una goma pequeña. Es importante trenzar hasta el final para evitar que se deshaga.
Cuando todas las trenzas estén hechas, se enrollan sobre sí mismas, formando pequeños moños pegados al cuello del caballo. Para fijarlas, se pueden utilizar gomas del mismo color que las crines o hilo especial para coserlas. Si se opta por usar hilo, se pasa con una aguja a través del coquito y se ata bien para asegurar que no se suelte.
El resultado final debe ser una fila de coquitos alineados y bien sujetos. Este estilo no solo mejora la apariencia del caballo, sino que también contribuye a que luzca más estilizado en pista. Con algo de práctica, el proceso se vuelve rápido y sencillo, logrando un acabado impecable.
Créditos Fotográficos – Miriam Luque
-Redacción por Cristina Prado-
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