El sueño de Mythos se formó el día en que, con apenas siete años, Thais Rico montó por primera vez a caballo, un regalo de su padre. “Desde aquel momento en que sentí la conexión con aquel noble animal, supe que mi destino estaría sellado junto a ellos”, confiesa Thais al recordar el instante que marcó el inicio de una vida ligada al mundo ecuestre.

Aunque los años y el miedo a las caídas le impidieron seguir el camino de una amazona profesional, su pasión por los caballos nunca se apagó. “Jamás perdí la pasión que sentía por este majestuoso ser”, afirma. Así, se inició como aficionada, aprendiendo con devoción y admirando a los profesionales que con tanta destreza dominaban este arte.

Todo cambió cuando Jandy, su primer caballo PRE, entró en su vida. “Este caballo, con su incomparable nobleza y entrega, cambió por completo mi manera de ver la equitación. Jandy no solo me enseñó a montar, sino a observar, a entender el mundo de la cría, la ganadería y el alto rendimiento”, explica.

Fue precisamente Jandy el que hizo lo siguiente: “Fue él quien despertó en mí el deseo profundo de crear un lugar diferente, un espacio donde el caballo fuera el auténtico protagonista y su bienestar la prioridad absoluta. Así nació Mythos.”

El nombre, además, tiene un significado especial: “El nombre Mythos no es casualidad. Este animal tiene la capacidad de convertirse en una leyenda viviente, un mito que inspira a miles de personas – profesionales, niños y adultos por igual – a soñar con la equitación. Grandes caballos han marcado la historia, convirtiéndose en leyendas eternas y es en honor a todos ellos que decidí nombrar mi proyecto Mythos.”

Desde su creación, Mythos se concibe como un espacio que pone en valor el trabajo y la grandeza de los jinetes. “Uno de mis mayores objetivos es poner en valor a los jinetes, brindándoles un espacio que refleje la grandeza de esta exigente y maravillosa profesión”, asegura Thais.

“Mythos no es solo un centro ecuestre; es un santuario donde cada rincón está diseñado para facilitar y dignificar el trabajo diario de jinetes y caballos. Aquí, cada detalle cuenta, desde las instalaciones hasta el ambiente, todo pensado para que el día a día sea no solo eficiente, sino inspirador.”

En Mythos, la pasión y la técnica se dan la mano. Es “mucho más que un lugar; es una experiencia, un tributo a la excelencia en la equitación. Es donde la pasión por los caballos se encuentra con la innovación, la personalización y la solidez, ofreciendo un entorno donde tanto el jinete como el caballo pueden alcanzar su máximo potencial.”

El Centro de Alto Rendimiento de Mythos cuenta con una nave equipada con 56 boxes, guadarneses, duchas indoor con luz roja, pista cubierta de flujo-reflujo, dos pistas exteriores, caminador cubierto, círculo de trabajo, zonas sociales, salas polivalentes y habitaciones de descanso para jinetes.

La yeguada completa esta visión con parideras dotadas de videovigilancia, clínica veterinaria especializada en reproducción, zonas para potros jóvenes, cuadras de cuarentena y espacios de alimentación cuidadosamente diseñados.

Todo responde a la misma idea: un lugar donde el caballo es el eje y el bienestar la prioridad.

“Mythos es mucho más que un lugar; es una experiencia”, resume Thais. “Aquí, no solo se vive la equitación, se siente, se respira, y se convierte en parte de algo más grande, algo mítico.”

Y así, el sueño de aquella niña que un día se subió a su primer caballo se ha convertido hoy en un espacio donde la pasión, la excelencia y el respeto por el caballo se funden para dar vida Centro Hípico Mythos.