Cuando se trata de transportar caballos para competiciones internacionales, el proceso es mucho más que solo cargar a los animales y salir a la carretera. Bianca Babanitz nos cuenta su experiencia y los detalles esenciales que involucra trasladar caballos a largas distancias.

Lo primero y más importante, según Bianca, son los documentos de trazabilidad. «Necesito asegurarme de que toda la documentación esté en orden en caso de que nos paren en la frontera», comenta. Estos documentos permiten demostrar la legalidad del transporte y su buen estado, una parte crucial del proceso cuando se atraviesan fronteras internacionales.

El viaje a competiciones de gran escala requiere una planificación meticulosa. Bianca nos cuenta que no es posible recorrer semejante distancia de una sola vez. Los caballos necesitan descansos de al menos 10 horas cada 1000-1200 km. Para ello, se organiza con anticipación la parada en lugares donde los caballos puedan descansar adecuadamente, como pueden ser los centros hípicos. Una vez allí, se les ofrece heno, se les saca, se les mueve y se les trota para que no estén parados y se mantengan activos y sanos durante el viaje.

Sin embargo, los cuidados no se limitan a los animales; la seguridad del conductor también es muy importante, pues en viajes largos, especialmente de noche, es fundamental contar como mínimo con un segundo conductor. «Cuando me canso, podemos turnarnos, lo cual hace que el viaje sea mucho más seguro y llevadero».

En resumen, transportar caballos a nivel internacional es una tarea que requiere de una planificación exhaustiva, organización con paradas estratégicas y cuidados constantes tanto para los caballos como para el equipo, para de esta forma llegar al destino ¡sanos y listos para dar lo mejor en pista!

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-Redacción por Adriana Lorite-