En Galicia el número de caballos sueltos en praderas es exponencialmente mayor a otras regiones del sur. Esto es así como consecuencia de sus verdes pastos.
Los caballos salvajes se encargan, por su parte, de limpiar la maleza, lo que previene de incendios al territorio gallego.
Si bien llevan a cabo tareas positivas para Galicia, lo cierto es que también pueden provocar accidentes si no están debidamente controlados. Estos sucesos con conductores son cada vez más habituales en la PO-313 entre Moaña y Marín, en la aldea de Ermelo o A Portela o, en la carretera PO-551 entre Cangas y Bueu.
Es por esta razón por la que, en caso de que observes que un caballo en solitario o una manada se encuentra a su libre albedrío por zonas urbanas, llames a Protección Civil, a la Policía Local, a la Guardia Civil e incluso a SEPRONA para evitar accidentes.

















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