La gran amazona de Gran Premio de Dinamarca que actualmente ocupa el segundo puesto en el ranking de la FEI, Cathrine Defour, ha recibido el privilegio de tomar las riendas de “Mount St. John Freestyle”, yegua británica que ostenta medallas de los Juegos Ecuestres Mundiales y que ahora se vislumbra como la esperanza olímpica para París 2024.

La sociedad conjunta conformada por Cathrine Defour y la familia Zinglersen, ha adquirido la mitad de la propiedad de esta yegua de Gran Premio.
“Mount St. John Freestyle” es una yegua hanoveriana de 14 años, cuyos orígenes incluyen a “Fidermark” y “Donna Gracia” (nacida de la línea de “Donnerhall” x “Ataturk” x “Freiherr”). El camino de “Freestyle” en el mundo de la doma clásica comenzó en 2013, cuando Emma Blundell, de la yeguada Mount St. John en Felixkirk, Reino Unido, la debutó en su primer concurso con 4 años. Más adelante, en 2015, Charlotte Dujardin asumió su monta.
Bajo la dirección de Dujardin, “Freestyle” cosechó varios premios importantes tanto nacionales como internacionales, llegando al nivel de Gran Premio, entre el que destaca su bronce tanto por equipos como individual en los Juegos Ecuestres Mundiales de 2018 en Tryon.

En el CDI Hagen en abril de 2021, “Freestyle” obtuvo un segundo puesto, quedando por detrás de Werndl y “Dalera” en el Gran Premio, con una media de 82.872%. Tres semanas después, en el CDI Wellington Heckfield, “Freestyle” volvió a ganar la Kür Gran Premio. Sin embargo, este concurso en Wellington fue la última competición del binomio formado por Charlotte Dujardin y “Freestyle”. La colaboración entre Dujardin y Blundell se disolvió de manera silenciosa. “Freestyle” regresó a su hogar para descansar y criar a través de la transferencia de embriones. Se retomó su entrenamiento en el invierno de 2022-2023.

Finalmente, en octubre de 2023, “Mount St. John Freestyle” se trasladó a las cuadras de Cathrine Dufour en Dinamarca, adquiriendo la mitad de la propiedad de la yegua junto a los socios de Cathrine, la familia Zinglersen, considerándola como la esperanza de Cathrine para los Juegos Olímpicos de París en 2024.
Cathrine ha compartido su emoción al respecto: «Es una oportunidad increíble y estoy agradecida de que la familia Zinglersen quiera apoyarme en el deporte a este nivel a través de nuestra empresa conjunta. Para mí, es un sueño hecho realidad, y desde el primer minuto que me subí a ella, hicimos clic. Definitivamente, es una yegua única, gracias a la increíble formación de Charlotte Dujardin y Emma Blundell, ha sido un placer poder tomar sus riendas también. Para mí, es la versión femenina de “Cassidy”: un corazón de oro, ética de trabajo increíble y una calidad excepcional.»