En el municipio de Gualba, Villa Equus se emplaza como el reflejo de una filosofía impulsada por la pasión, el respeto y la excelencia hacia el caballo. Bajo la dirección de Beatriz Ferrer-Salat, amazona y medallista olímpica, estas instalaciones acogen la Doma Clásica entendida como arte.
Desde temprana edad, Beatriz encontró en los caballos su mayor pasión. «De pequeña quería un caballo para cuidarlo, y sigo exactamente con la misma filosofía», afirma. Esta visión ha sido la base de su carrera y del corazón de Villa Equus.
Para Beatriz, el éxito en la Doma Clásica no reside solo en el rendimiento del animal, sino en la construcción de una relación basada en la confianza y el respeto mutuo entre jinete y caballo. Esta conexión es la esencia de la Doma Clásica: un binomio en total armonía donde el movimiento se percibe como un arte equilibrado y natural.
Villa Equus sigue esta filosofía al pie de la letra, proporcionando a los caballos un entorno que promueve tanto su bienestar físico como mental. El trabajo diario es variado, buscando mantener a los caballos motivados, en forma y felices. Las instalaciones y los métodos de entrenamiento se diseñan teniendo en cuenta la importancia del equilibrio entre la preparación deportiva y el cuidado integral del animal.
Beatriz es consciente de que los caballos, al igual que los atletas humanos, necesitan una preparación integral para alcanzar su máximo potencial. Esto incluye no solo entrenamiento físico, sino también tiempo de descanso y actividades que estimulen su bienestar emocional.
La misma atención que reciben los caballos en Villa Equus se extiende al equipo humano. Jinetes son tratados como grandes atletas, quienes también deben estar física y mentalmente en plena forma para rendir de la mejor manera posible.
El centro cuenta con un gimnasio completamente equipado, una piscina y la guía de un preparador físico que supervisa entrenamientos semanales. Beatriz cree firmemente en la importancia de un equipo equilibrado y motivado, ya que, al igual que con los caballos, el bienestar personal se traduce en un mejor desempeño.
Beatriz Ferrer-Salat no solo es conocida por sus medallas olímpicas y clase en el cuadrilongo, sino también por su defensa incondicional del bienestar animal. Vegana desde 2011, su vida está completamente alineada con sus valores: un profundo amor y respeto hacia los animales y la naturaleza. Hablando de fechas, en noviembre de 2024 Villa Equus cumplió 20 años desde su formación. Dos décadas dedicadas por y para el bienestar del caballo.
Villa Equus es un espacio en el que se respira dedicación, y donde la relación entre caballo y jinete es prioridad. Es el lugar donde el deporte, el respeto y la pasión se encuentran, creando un modelo de referencia en el panorama “domero” internacional.
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