En 1981, frente de una multitud de más de ochenta mil espectadores, “Shergar” conquistó el famoso Derby de Epsom, estableciendo un récord al vencer por más de diez cuerpos de distancia. Esta victoria fue solo el comienzo de una carrera imponente que incluiría triunfos en eventos tan importantes como el Derby Irlandés y el King George VI, ambos clasificados como Grupo I, la máxima categoría en las carreras de caballos.
“Shergar”, nacido en Irlanda, era una “joya andante” y propiedad del magnate Aga Khan. A pesar de las tentadoras ofertas de inversores estadounidenses, el Aga Khan optó por mantener al caballo en Irlanda, donde se retiró para servir como semental en una yeguada.
“Shergar” se perfilaba como uno de los mejores caballos de carreras del mundo, no solo por sus logros en la pista, sino también por su éxito como semental. Sin embargo, su historia tomaría un giro oscuro cuando, dos años después de su triunfo en el Derby de Epsom, fue secuestrado a punta de pistola y desapareció sin dejar rastro.
El líder del grupo armado que se llevó al campeón, tras retener al personal de la yeguada y al dueño, envió un mensaje conciso: «Hemos venido por Shergar y queremos tres millones de dólares por él. Nos pondremos en contacto antes del mediodía. La clave será rey Neptuno».
El secuestro ocurrió en una fecha estratégica, aprovechando el caos de una gran subasta de caballos en la región. Aunque se sospechaba la participación de la organización terrorista IRA, los secuestradores no evaluaron adecuadamente la reacción pública en un país donde los caballos son motivo de gran orgullo.
A pesar de las peticiones irracionales de los captores, los accionistas del caballo decidieron no pagar el rescate, temiendo establecer un peligroso precedente. La aseguradora Lloyds también se negó a pagar, optando por ofrecer una recompensa en lugar de someterse a las exigencias de los secuestradores.
Las teorías sobre los responsables del secuestro incluyen al IRA, la mafia marsellesa y la conexión con la mafia de Nueva Orleans. Sean O’Callaghan, exmiembro del IRA, afirmó haber participado en el secuestro, pero las inconsistencias en sus declaraciones alimentan la incertidumbre. La verdad detrás de la desaparición de “Shergar” sigue siendo un enigma sin resolver.
En Irlanda la historia de “Shergar” persiste como un enigma aún sin resolver.
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