«War Horse» (2011), dirigida por Steven Spielberg, es una película que narra la conmovedora historia de un caballo llamado «Joey» y su joven dueño, Albert, durante la Primera Guerra Mundial.

La trama comienza en una granja en Devon, Inglaterra, donde Albert forma un profundo vínculo con «Joey». Sin embargo, cuando la guerra estalla, el padre de Albert se ve obligado a vender a «Joey» a la caballería británica.

«Joey» es llevado al frente y se enfrenta a múltiples desafíos, siendo incluso capturado por las fuerzas alemanas y obligado a realizar trabajos en condiciones extremas. A lo largo de la guerra, el caballo pasa por varias manos, incluyendo una breve estancia con una niña francesa llamada Emilie y su abuelo.

Tras la muerte de su compañero equino «Topthorn» y quedar atrapado en tierra de nadie, «Joey» es rescatado gracias a la colaboración de soldados británicos y alemanes. Eventualmente, «Joey» es llevado a un hospital veterinario británico donde se reencuentra con Albert, quien ahora es soldado del ejército británico.

Su emotivo reencuentro simboliza la esperanza y la persistencia del amor en tiempos de adversidad. Al final de la guerra, «Joey» es puesto nuevamente en subasta y comprado por el abuelo de la niña francesa, pero el abuelo de Emilie, reconociendo el vínculo especial entre Albert y “Joey”, decide devolverle el caballo, acabando así, una historia de supervivencia, lucha, ilusión y esperanza.