Los carruajes tirados por caballos son más que comunes en algunas regiones de España; un claro ejemplo de su uso es la ciudad de Sevilla, aunque ya varias asociaciones o partidos políticos han solicitado su cese.

Estos equinos en los meses de verano soportan temperaturas que alcanzan los 40 grados en las horas más calurosas del día.

Más allá de partidos políticos, han sido los propios turistas y ciudadanos de la provincia andaluza los que han denunciado estas prácticas, alegando que las condiciones en que estos animales tienen que desarrollar la actividad son demasiado duras, refiriéndose a ellas como maltrato animal. Es por esto que PACMA ha lanzado una propuesta: ha expuesto la idea de sustituir los caballos por carruajes de tracción eléctrica manejados por los cocheros que en la actualidad se dedican a esto.