La antorcha olímpica ha pasado veinte días recorriendo las regiones y conectando con el público francés. El jueves 30 de mayo, Calvados se convirtió en el epicentro de esta popular celebración. En vísperas del 80º aniversario del Día D, el recorrido de la antorcha olímpica comenzó en Omaha Beach. Este emblemático sitio del Día D también fue el escenario de un relevo ecuestre con la medallista de oro olímpica Pénélope Leprévost como capitana y la participación de Nicolas Canteloup. Los encantadores pueblos costeros brillaron en este día cargado de emoción, que culminó en Caen, donde el artista callejero SoLiCe encendió el pebetero de la celebración en la Abbaye-aux-Hommes.

Calvados es una tierra de contrastes donde los prados verdes se encuentran con los acantilados azules grisáceos que abrazan el Canal de la Mancha. También es una tierra de conquistas, ya que es la región desde la cual Guillermo el Conquistador, duque de Normandía, lanzó su invasión. Elementos como el castillo de Caen del siglo XI y el Tapiz de Bayeux, inscrito en el Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO, son testimonio de su herencia. Los balnearios como Cabourg, Houlgate y el paseo marítimo de Deauville atraen a numerosos visitantes, mientras que las playas del Día D mantienen vivo el deber de recordar.

Esta celebración subraya no solo la rica historia y cultura de Calvados, sino también la conexión entre el pasado y el presente, con la antorcha olímpica simbolizando la unidad y el espíritu deportivo en la víspera de los Juegos Olímpicos de París 2024.