El 14 de enero de 1997 nació en Sevilla Paco Gaviño. El amor por el caballo y por la hípica se lo inculcó su padre durante la infancia. No por ello dejó a un lado los estudios. Cursó Farmacia en la Universidad de Sevilla, y ahora compagina su entrenamiento y preparación para los Juegos Olímpicos de París con dispensar en la farmacia que regentan sus padres en la capital hispalense. Este estudiante de la Universidad de Sevilla es un deportista de élite.

Agradecido a todo lo que le ha pasado en la vida, durante sus años universitarios, sus profesores e incluso la Decana de la Facultad de Farmacia, le cambiaban los exámenes: “Siempre me han dado muchas facilidades para poder acompañar la carrera con mi profesión de la mejor manera posible”.

Montando a su yegua anglo-árabe “Source de la Faye”, ha llegado a competir en la modalidad del concurso completo en los Juegos Olímpicos de Tokio. “Ir a unos Juegos Olímpicos es la experiencia más maravillosa que puede tener un deportista. Representar a España en unas olimpiadas es lo máximo que te puede pasar en la vida deportiva”, rememora el jinete.

Aquellos Juegos Olímpicos estuvieron marcados por la pandemia de Covid: “Siempre estuvimos metidos en la Villa Olímpica, de ahí al parque ecuestre en autobús y vuelta. Aún con todo, fue una experiencia maravillosa y ojalá podamos repetirlo en otras ocasiones con más normalidad”, recuerda Paco Gaviño.

Una experiencia como él relata para la que se preparó durante años alternando estudios y entrenamientos, y con concentraciones cada verano por el centro de Europa para preparar los Campeonatos de Europa.

“He estado durante siete veranos, desde 2013 a 2019 entre Francia, Alemania e Inglaterra. Allí me he pegado todos los veranos de mi juventud”, comenta el sevillano.

El próximo verano se celebrarán en París los Juegos Olímpicos. A corto plazo, es el objetivo de Paco Gaviño, que tiene opciones de asistir, aunque esto depende de la decisión de la Federación, que será en julio.

“Me gustaría que Esteban Benítez y Carlos Díaz, que son los dos jinetes andaluces que individualmente consiguieron la plaza fueran los que asistieran a los Juegos Olímpicos, pero no depende de ellos, ya que una vez consigues la plaza pasa a la Federación y ellos deciden quiénes van”, agrega Gaviño.

Todos los jinetes que se clasificaron el año pasado para los juegos necesitan un resultado mínimo de corte en una reclasificación durante 2024.

“Mi sueño sería poder pelear algún día por equipos algunos Juegos Olímpicos o algún Campeonato del Mundo. Pelear con el equipo español para conseguir alguna medalla. Este es un deporte muy longevo para el jinete, que si se cuida y la salud acompaña puede estar compitiendo hasta entrados los 60 años, y eso me hace ilusión”, concluye Paco.