Si habláramos de un caballo tranquilo, cariñoso, dispuesto a darlo todo y que sea leal, bondadoso, con talento y resistencia, sin duda ese sería Kostean, el caballo de María Espinilla, quien lo define como “un caballo muy especial”. Este fiel compañero ha sido parte fundamental de la trayectoria de la amazona, demostrando ser un verdadero guerrero en Doma Clásica y Salto, dejando huella con cada paso que daba.
La historia de este binomio está marcada por numerosos triunfos, como cuando se coronaron dobles campeones en Boltañan, en la prueba de potencia a 1,50 metros y en el Gran Premio. Además, se alzaron como ganadores de la prueba mediana en la Academia General Militar. También han participado en una gran variedad de competiciones en Añezcar, Guadalajara y Alpicat. Con todos los méritos que han conseguido, Kostean ha demostrado una grandeza inigualable.
Este martes nos hemos enterado de que Kostean enfrenta un nuevo desafío: la artrosis. A pesar de este difícil momento, su espíritu permanece intacto.
Juntos han comenzado un nuevo estilo de trabajo adaptado a sus necesidades para garantizar su bienestar. Entre los cambios más destacados se encuentra el enfoque en el trabajo en llano, reduciendo los saltos a lo estrictamente necesario y siempre en alturas bajas, junto a la implementación de una rutina especial en la que galopan antes de trotar, para que Kostean se sienta más cómodo.
Con esta emotiva historia, solo podemos admirar el profundo vínculo que han formado María y Kostean, basado en la confianza, el respeto y el cariño mutuo, y que con el tiempo los ha convertido en una inspiración para todos aquellos que entienden la verdadera esencia del mundo del caballo.
Las grandes historias no se miden únicamente por el número de méritos y trofeos obtenidos, sino también por la capacidad de superar obstáculos y cuidar de quienes más lo necesitan.
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