Después de realizar varios estudios sobre patología crónica en el jinete, se descubrió que lo más frecuente son lesiones de hombro, espalda baja y extremidades inferiores.
Lesiones por sobreuso: cintura escapular.
La zona de los hombros y la parte superior de la espalda es la que más sufre por uso excesivo en jinetes.
La cintura escapular debe mantenerse en ligera retracción, por lo que un desequilibrio en la musculatura puede conducir a una inflamación del lado mas débil y microtraumas repetitivos, lo que generaría una inestabilidad escapular que generaría mayor tensión en las espinas torácicas y cervicales y en el manguito rotador.
Una técnica o posturas malas en el caballo puede generar una protacción escapular.
Lesiones por sobreuso: cintura pélvica y columna vertebral.
La mayor fuerza generada durante la equitación es absorbida por las tuberosidades isquiáticas, el sacro, la pelvis y la columna lumbar, lo que genera en estas zonas microtraumatismos repetidos, sobre todo en la columna.
Una posición posición erronea del jinete provocará tensiones musculares y por ende que la absorción de fuerzas por parte de la columna no sea la adecuada.
Una discopatía no se consideraría una lesión común en un jinete, sin embargo una espondilolisis o espondilolistesis son patologías muy frecuentes.
Lesiones por sobreuso: extremidades inferiores.
En este nivel, la posición mantenida del jinete puede generar diferentes lesiones.
La dorsiflexión del tobillo causa una sobresolicitación de fuerza excéntrica en el tríceps rural, lo que puede derivar en tendinitis o microrroturas de los gastrocnemios o del sóleo.
La posición de las rodillas a montar a caballo puede suponer tensiones por la carencia de técnica, que pueden resultar en tendinitis, bursitis de la pata de ganso o plicas sinoviales medio/ laterolaterales.
La postura de triple flexion del miembro inferior, puede, además, generar un síndrome compartimentar de los peroneos.
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