El sodio y el cloruro son esenciales en la dieta de los caballos, especialmente cuando se trata de su salud y rendimiento. Para un caballo promedio de 500 kg, las necesidades de sodio varían según su actividad. Aunque los forrajes pueden aportar algo de sodio, muchas veces no es suficiente, sobre todo para los caballos que entrenan bastante. Por eso, es importante agregar suplementos de sal para garantizar que reciban la cantidad necesaria.

Tanto la sal como el cloruro de sodio son buenas fuentes de estos elementos. Una dosis diaria de 30 gramos de sal (siempre consultar antes con un veterinario) puede satisfacer las necesidades básicas de mantenimiento de un caballo de 500 kg. También existen bloques de cloruro de sodio que son opciones prácticas, aunque algunos caballos pueden no lamer lo suficiente para obtener la cantidad adecuada.

Es importante controlar la ingesta de sal para evitar excesos, ya que esto podría causar problemas de salud como úlceras gástricas. Sin embargo, si el caballo tiene acceso al agua, el exceso de sodio se elimina a través de la orina.

El sodio es importantísimo para el sistema nervioso central y en el transporte de glucosa, mientras que el cloruro es fundamental para mantener el equilibrio de líquidos y una buena digestión. Si un caballo no recibe suficiente sodio, puede mostrar signos como pérdida de peso, debilidad muscular y disminución del apetito, entre otros.

Esto aplica a caballos en general, pero siempre es recomendable que antes de realizar cualquier acción de este tipo con tu caballo, consultes con tu veterinario.