La moda ecuestre ha sido un reflejo de las épocas y las sociedades a lo largo de la historia, evolucionando desde vestimentas prácticas y funcionales hasta convertirse en un símbolo de estatus y elegancia.

En los inicios de la equitación, las prendas eran sencillas y tenían como objetivo principal proteger al jinete de los elementos y ofrecer libertad de movimiento. Con el paso del tiempo, la equitación se convirtió en una actividad asociada a la aristocracia y la nobleza, lo que influyó en la sofisticación de la moda ecuestre. Las mujeres adoptaron estilos más femeninos y elaborados, con faldas largas y corsés que limitaban sus movimientos, pero realzaban su figura.

La llegada del siglo XX trajo consigo grandes cambios en la moda ecuestre, tanto para hombres como para mujeres, las prendas se hicieron más cómodas y funcionales, adaptándose a las nuevas disciplinas ecuestres que surgieron. Los pantalones de montar, como los jodhpurs, se popularizaron entre ambos sexos ofreciendo mayor libertad de movimiento y comodidad. Los materiales también evolucionaron, dando paso a tejidos más técnicos y resistentes.

En la actualidad, la moda ecuestre combina funcionalidad y estilo, ofreciendo una amplia variedad de prendas y accesorios para jinetes y amazonas de todos los niveles. Las marcas de moda ecuestre han sabido adaptar las tendencias actuales creando colecciones que combinan tradición y modernidad. Desde los colores y estampados hasta los tejidos y los cortes, la moda ecuestre se ha convertido en una fuente de inspiración para muchos diseñadores, ha recorrido un largo camino desde sus orígenes hasta el día de hoy, convirtiéndose en un reflejo de la evolución de la sociedad y de las costumbres.

A pesar de los cambios, la moda ecuestre sigue siendo una fuente de inspiración y un símbolo de elegancia y sofisticación. Una muestra de esto, se puede ver en Empire Sapphire, marca que combina elegancia y comodidad en una amplia variedad de estilos.