La pérdida de un embarazo es un problema devastador que afecta a muchas mujeres alrededor del mundo, y la comprensión de sus causas sigue estando pendiente de investigación. Recientemente, un estudio sobre abortos en caballos proporciona nuevas pistas y perspectivas que podrían ayudar a comprender mejor los factores que contribuyen a la pérdida de embarazo en los humanos.

La investigación muestra que el 42% de las pérdidas del embarazo y abortos espontáneos ocurridos durante los primeros dos meses de gestación en caballos se deben a complicaciones derivadas de un conjunto adicional de cromosomas, una condición conocida como triploidía. La triploidía, que se produce cuando un organismo tiene tres conjuntos completos de cromosomas en lugar de dos, interfiere con el desarrollo normal del embrión y puede llevar a la pérdida temprana del embarazo.

Los abortos espontáneos en humanos ocurren en el 10-20% de los embarazos y a menudo están asociados con errores cromosómicos, pero hasta ahora no se habían encontrado modelos animales que replicaran adecuadamente las características de esta condición.

Utilizando muestras, los investigadores pudieron estudiar la prevalencia de diferentes tipos de errores en el número de copias cromosómicas asociados con la pérdida de embarazo. Encontraron que los errores cromosómicos ocurrieron en el 57.9% de las pérdidas de embarazo hasta el día 55 de gestación, en el 57.2% de las pérdidas entre los días 56 y 110, y en solo el 1.4% de las pérdidas entre el día 111 y el final del embarazo. La aneuploidía (pérdida o ganancia de un solo cromosoma entero) se asoció principalmente con abortos espontáneos en las primeras 10 semanas de embarazo, mientras que las deleciones o duplicaciones de solo una parte de un cromosoma se encontraron en abortos espontáneos después de los 110 días. Estos hallazgos resultaron ser notablemente similares a los observados en varios estudios extensos en mujeres, según el artículo.

Los caballos son un buen modelo para estudiar los embarazos humanos debido a que tienen un período de gestación similar, y el embrión se desarrolla a una tasa similar en las etapas tempranas. Además, los cromosomas de los caballos tienen un contenido genético muy similar al de los cromosomas humanos, lo que los hace particularmente relevantes para el estudio de los errores cromosómicos.