Después de haber nacido de padres músicos, Jessica Springsteen podría haberse sentido presionada para ingresar al negocio familiar.
Sin embargo, la hija del icónico rockero Bruce Springsteen y la cantautora Patti Scialfa sobresale en una habilidad muy diferente: la equitación en la modalidad de salto de obstáculos.
A pesar de haber tenido una infancia dominada por la habilidad musical de sus padres,  Springsteen solo tenía ojos para los caballos.
La joven de 27 años es una de las mejores amazonas ecuestres de Estados Unidos y actualmente participa en el evento principal del deporte, la Longines Global Champions Tour y en el evento por equipos de la Global Champions League.
“Tuvimos una educación muy arraigada y fue bueno que siempre tuviera que concentrarme en la equitación y tener algo un poco para mí”, dijo Jessica en un programa televisivo en Miami donde fue entrevistada.
“Creo que eso realmente me ayudó a crecer y convertirme en lo que soy hoy y me enseñó a trabajar duro y a dedicarme a algo que me apasiona”.
Springsteen ahora es una gran defensora del prestigioso Global Champions Tour y fue la jefa del equipo de los Miami Celtics recientemente, una responsabilidad que disfruta a pesar de que no necesariamente le gusta la atención adicional.
Para ella, la atracción del salto de obstáculos es el arte de ignorar todo lo demás cuando está compitiendo.
“Lo único que me atrae de este deporte y lo que me encanta de él es que cuando estás en la pista durante unos segundos, todo lo demás simplemente se desvanece”, dijo.
“Estás concentrada en tu caballo y en ti. No estás pensando en nada más en esos segundos”.
Es una pasión que ha seguido creciendo a lo largo de su vida y atribuye su éxito deportivo a su afinidad con los caballos. Jessica opina que la química entre tu caballo y tu es fundamental.
Habiendo montado muchos de los mejores caballos de salto a lo largo de su carrera, la estadounidense tiene un lugar especial en su corazón para una yegua en particular: Davendy. Todavía está viviendo en su casa, aunque retirada de la competición, y formó una relación formidable con Springsteen en sus primeros años.

“Hicimos clic de inmediato. Creo que ganamos en nuestro primer concurso juntas y ella fue muy exigente, competitiva y cuidadosa”, dijo.
“Cada vez que entraba a la pista, sabía que realmente podía hacerlo y que ella lo daría todo. Ella era muy divertida. La extraño.”