Las principales organizaciones benéficas y veterinarias han escrito una carta abierta instando al Gobierno Británico a revisar la legislación sobre fuegos artificiales.

La Asociación Británica de Veterinaria (BVA) y Blue Cross se encuentran entre los 11 organismos que han puesto sus nombres en la carta, que fue enviada al secretario de Estado de negocios, energía y estrategia industrial.

La carta destaca lo fácil que es comprar fuegos artificiales, las serias preocupaciones sobre el bienestar animal asociadas con la pirotecnia y el impacto perjudicial que pueden tener. Sus signatarios incluyen a la directora de Help for Heroes, el director ejecutivo de Combat Stress, el director ejecutivo y fundador de PTSD UK, junto con representantes de organizaciones benéficas para quemaduras, The Kennel Club y organizaciones benéficas para animales.

“Aunque ha habido varias campañas de concienciación del gobierno sobre los fuegos artificiales, no ha habido ningún compromiso legislativo para una revisión de los fuegos artificiales y su impacto en el bienestar de las personas y los animales”, afirma la carta.

Otros países ya restringen el uso de fuegos artificiales

La carta hace referencia a las restricciones más estrictas de Escocia y solicitan “hacer lo mismo”. Las nuevas leyes escocesas mandan que los fuegos artificiales solo pueden ser suministrados y utilizados en ciertas fechas, y otorgan a las autoridades locales el poder de establecer zonas de control de fuegos artificiales.

La jefa de asuntos públicos de la organización benéfica nacional de mascotas Blue Cross, quien firmó la carta, dijo que el fácil acceso a los fuegos artificiales y la mala aplicación de la legislación existente significa que los animales “siguen sufriendo”.

“Está claro que una gran cantidad de animales de compañía de todas las especies encuentran los fuegos artificiales extremadamente angustiosos, y pueden tener un impacto severo en su salud y bienestar y provocar que muchos animales resulten heridos o incluso muertos”, dijo.

“Es por eso que Blue Cross, junto con otras organizaciones de bienestar animal, está pidiendo al Gobierno que lleve a cabo una revisión de la legislación existente sobre fuegos artificiales. Agradeceríamos medidas tales como restricciones en los períodos en que los fuegos artificiales pueden venderse y usarse con fines privados.»

“[También agradeceríamos] una reducción en el nivel máximo de decibelios de los fuegos artificiales para la venta pública a 97 decibelios, y poderes para imponer zonas libres de fuegos artificiales, como en Escocia, particularmente alrededor de lugares específicos como refugios de animales, hospitales y centros de realojamiento.”

La carta se publicó la misma semana que la RSPCA expresó su preocupación por el efecto en cadena que podrían tener las cancelaciones de las principales exhibiciones, con la preocupación de que podría conducir a un aumento de los fuegos artificiales en el hogar.

¿Y tú qué opinas? ¿Crees que en España se deberían prohibir también el uso de fuegos artificiales en ciertas zonas y restringir la venta?