Jonny Hilberath, una figura clave en el mundo de la Doma Clásica, ha fallecido, dejando un legado imborrable en el deporte ecuestre. Nacido en 1955, el alemán comenzó su carrera como jinete antes de consolidarse como un entrenador de renombre, reconocido por su dedicación al desarrollo de la disciplina y su influencia sobre numerosos jinetes de élite.
En 2012, asumió el cargo de entrenador del equipo nacional de Doma Clásica, y en los Juegos Olímpicos de Londres de ese mismo año, lideró al equipo alemán hasta obtener la medalla de plata. Posteriormente, trabajó junto a Monica Theodorescu como coentrenador del equipo nacional, contribuyendo a importantes triunfos en campeonatos europeos, mundiales y olímpicos.
Además de su papel en la selección alemana, Hilberath entrenó a numerosos jinetes de alto nivel, entre ellos, Jessica von Bredow-Werndl, quien lo consideraba tanto un mentor como un amigo cercano. Su enfoque equilibrado entre disciplina y sensibilidad hizo que su método de entrenamiento fuera altamente valorado, garantizando el éxito de sus alumnos sin comprometer el bienestar de los caballos.
A lo largo de su vida, Jonny Hilberath dejó una huella profunda en la Doma Clásica, no solo por sus logros competitivos, sino también por su pasión por el deporte y su capacidad para inspirar a generaciones de jinetes. Su legado perdurará en la equitación alemana y en todos aquellos que tuvieron el privilegio de aprender de él.
Un cáncer ha acabado con su vida demasiado pronto.
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