Concretamente, es el estudio CEPEF4, en el cual se han analizado hasta datos de casi 50.000 anestesias generales practicadas en caballos procedentes de hospitales veterinarios de 28 países. Si bien es cierto que se ha reducido la mortalidad, pues en 2002 el porcentaje estaba en el 1,9%, actualmente está en el 1,2%, cifra igualmente elevada.

En el estudio han participado científicos tan importantes como el catedrático de Anestesiología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera, así como José Ignacio Redondo y el profesor Luis Doménech del departamento de Matemáticas, Física y Ciencias Tecnológicas.

Iniciado en el 2020, por fin da los primeros datos de la investigación en la que participaron 47.396 caballos, 616 burros y 56 mulas, procedentes de 93 hospitales y clínicas veterinarias asentados en cuatro continentes. Los resultados del estudio detectaron la disminución de los fallecimientos por la anestesia en los équidos en comparación con años previos, aunque son superiores a otros animales domésticos como los gatos, en donde la tasa de mortalidad ronda el 0,63%.

Uno de los puntos de reflexión fueron los cólicos, una de las causas de mayor fallecimiento en los equinos. Mediante el estudio se reveló que un perioperatorio y una monitorización específica pueden reducir la mortalidad.

También detectaron que los problemas del sistema nervioso central, complicaciones abdominales o fracturas durante la recuperación de la anestesia son otras de las causas que incrementan el porcentaje de mortalidad, a lo que se une también en que en muchas ocasiones tratan con yeguas gestantes, caballos muy delgados y mayores.

Esperamos que se siga reduciendo la tasa de fallecimiento en los próximos lustros.