El uso de riendas alemanas en potros que aún se encuentran en proceso de desarrollo físico es un tema controvertido en el mundo de la equitación. Estas riendas auxiliares, diseñadas para fomentar una colocación correcta y mejorar la flexión del caballo, pueden ser útiles en manos experimentadas, pero su aplicación en animales jóvenes requiere una consideración especial.
En los potros, el sistema músculo-esquelético no está completamente desarrollado y su equilibrio natural aún está en proceso de consolidación. El empleo de riendas alemanas puede generar presión adicional sobre el cuello y la espalda, forzando al animal a adoptar una postura que tal vez no pueda sostener de forma natural. Esto puede provocar tensiones musculares, falta de confianza e incluso problemas a largo plazo en el rendimiento y la salud del caballo.
Además, los potros necesitan tiempo y paciencia para aprender a trabajar con equilibrio y ligereza a través de métodos progresivos. Introducir herramientas como las riendas alemanas antes de que el caballo haya aprendido a moverse correctamente con su propio cuerpo puede generar una dependencia excesiva de este tipo de ayudas, lo que dificultaría el desarrollo de una comunicación más fluida y natural entre jinete y caballo.
Por lo tanto, aunque las riendas alemanas puedan ser útiles en ciertas etapas del entrenamiento, su uso en potros no es recomendable en general. Es preferible centrarse en una educación básica sólida, basada en la progresión gradual y el fortalecimiento natural, respetando siempre el tiempo de desarrollo del caballo.
-Redacción por Cristina Prado-
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