El histórico club El Real Club de Polo, segundo más importante de Cataluña por número de socios, celebra elecciones por primera vez en 14 años. Una faraónica obra y una millonaria deuda han roto su burguesa tranquilidad

En la zona alta de la Ciudad Condal, en los números 19 a 31 de la avenida Doctor Marañón, se levanta desde hace más de un siglo el Real Club de Polo de Barcelona, el segundo más importante de Cataluña por número de socios y uno de los más históricos de España. Punto de encuentro y reunión de la clase alta de la ciudad, la tranquilidad de sus torneos de polo, pádel, tenis, hockey sobre hierba y equitación se ha visto sorprendida por una inédita lucha de poder.

El club deportivo, que tiene dados de alta a más de 11.000 socios, votará a su presidente y junta directiva el domingo 17 de diciembre. Tras el fin del mandato de Curro Espinós de Pascual, se abre uno de los procesos sustitutorios más reñidos en la historia de la entidad.

Se especula que al menos tres candidatos darán el paso para sustituir a Espinós. Por un lado, dos contendientes considerados continuistas, Pablo Sánchez (actual vicepresidente primero del Polo) y Javier Moreno (ahora mismo, vocal). Ambos forman parte de la actual junta como vicepresidente primero y responsable de la sección de tenis, respectivamente, pero no han cerrado ningún pacto para concurrir al alimón. Por otro, un candidato visto como crítico y reformista, José María Cardellach.

De hecho, según apunta El Confidencial, en la masa social del club existe un cierto malestar por algunas de las decisiones tomadas últimamente; algunos de ellos habrían criticado el modelo de gestión, tildándolo de «erróneo y opaco», y que apuntan que es la razón del endeudamiento del club, superior a los 5 millones de euros.