Además de la Federación Hípica Internacional o la Real Federación Hípica Española, en el caso de nuestro país contamos con federaciones autonómicas que preservan los intereses de los aficionados y profesionales por el mundo ecuestre.
En este sentido, estas organizaciones son clave para garantizar que las disciplinas ecuestres crezcan en todos los puntos de España. Para ello, promueven el deporte hípico a nivel regional con competiciones locales o autonómicas, difunden el deporte y apoyan a las escuelas ecuestres.
Adicionalmente, las federaciones autonómicas son responsables de asegurar el cumplimiento de la normativa territorial, así como de la supervisión de licencias deportivas para jinetes, caballos y entrenadores. Por su parte, también imparten formación continua y promueven el bienestar animal y la sostenibilidad.
En definitiva, el papel de las federaciones ecuestres autonómicas es esencial para garantizar la promoción del deporte hípico. Gracias a su trabajo, la equitación sigue siendo un deporte en crecimiento y en constante evolución, adaptado a las necesidades de cada región.
0 comentarios