La gran actuación de México en los Juegos Olímpicos de 1948 ha quedado marcada en la historia de las olimpiadas. Se trata de un logro para el país sudamericano, donde obtuvo dos medallas de oro.
El equipo mexicano en los Juegos Olímpicos de 1948, celebrados en Londres, contó con los siguientes binomios:
Humberto Mariles y «Arete», Rubén Uriza y «Chaparral», Alberto Valdés Ramos y «Rosalinda»; y Miguel Valdés Ramos, quien montó a “Rosalinda” como su hermano Alberto en los Juegos Olímpicos de Londres 1948.
Humberto Mariles jugó un papel fundamental en el éxito de México, ganando la medalla de oro en la prueba de Salto individual con su caballo “Arete”. Este triunfo lo convirtió en el primer atleta mexicano en ganar una medalla de oro olímpica en cualquier deporte, marcando un momento histórico para México en el panorama deportivo mundial. Además, la selección mexicana también obtuvo la medalla de oro en la Doma Clásica por equipos.
Ocho años antes de los Juegos Olímpicos de 1948, en 1940, el coronel Humberto Mariles era un joven soldado cuyas habilidades ecuestres estaban siendo reconocidas en competiciones de alto nivel en Estados Unidos. Conocido por su pensamiento innovador, Mariles estaba comprometido a elevar los estándares de la equitación en México.
Con el respaldo del presidente Camacho, Mariles fundó la escuela ecuestre para oficiales del ejército. Cambios políticos colocaron un obstáculo aparentemente insuperable en su camino. El nuevo presidente, Miguel Alemán Valdés, quien asumió el poder en 1946, prohibió a Mariles y su equipo viajar a Londres. Estaba preocupado de que el equipo hípico pudiera ser una vergüenza para el ejército mexicano.
Según la leyenda, Mariles y sus compañeros desobedecieron las órdenes del presidente y robaron un convoy de camiones del ejército para cruzar la frontera hacia Texas. Desde allí viajaron a Europa. Mariles, quien temía enfrentarse a un consejo de guerra por sus acciones al regresar a México, fue en cambio perdonado.
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