Comprar un caballo no es una cuestión baladí y es que el comprador y, futuro propietario, va a invertir su dinero para adquirir un animal que pasará a su familia.

Así pues, cualquier comprador debe estar debidamente asesorado a nivel legal para que, en caso de surgir controversias, se puedan solventar de la manera más sencilla posible.

El contrato de compraventa de caballos puede ser definido como un acuerdo en el que una parte se compromete a entregar un caballo y, la otra parte, a pagar el precio acordado.

Adicionalmente, en esta tipología de contratos, es esencial considerar la posibilidad de realizar una prueba veterinaria previa a la perfección del contrato, informe veterinario que es emitido por un profesional en donde se incluye su opinión sobre posibles lesiones, vicios o la aptitud del animal para el uso previsto.

También es importante recordar que la acción de saneamiento por vicios ocultos debe interponerse dentro de un plazo específico, contado desde la entrega del caballo al comprador, por lo que, un especialista en el ámbito jurídico puede solventar contiendas judiciales importantes.

Por esta razón, a continuación, se mencionarán cinco claves jurídicas aplicables al contrato de compraventa de caballos:
– Que, el contrato de compraventa de caballos sea por escrito.
– Que, previamente a la compraventa del caballo se proceda a la emisión de un informe veterinario.
– Que, el contrato esté redactado por un profesional del sector jurídico.
– Que, en caso de controversia, previamente a la interposición de la demanda, se envíe un Burofax / requerimiento fehaciente.
– Que, el Letrado que lleve el pleito sea especialista en la materia.

En posteriores artículos ahondaremos en cada uno de los puntos previamente mencionados, por lo que, os animamos a estar pendientes de las últimas novedades a nivel jurídico – ecuestre.

Autora: Cristina Prado Benéitez, Letrada del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid – GM Consulting -, especializada en deporte ecuestre.