El acto tuvo lugar en la tarde de ayer miércoles en los jardines de la institución
El consejero de Turismo y Andalucía Exterior de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal Bergua, presidió el acto de descubrimiento de la escultura ecuestre dedicada a Álvaro Domecq Romero, fundador y patrono de honor de la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre (REAAE), fundación dependiente de dicha Consejería. La estatua, situada en los jardines de la institución, delante del edificio del picadero que lleva su nombre, ha sido realizada en bronce y es obra del artista ecuatoriano Jorge Montalvo.
Álvaro Domecq Romero (Jerez, 1940-2025) es el artífice de lo que hoy conocemos como la Fundación Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre. En mayo de 1973, recibe el Caballo de Oro, máximo galardón que cada año se concede como reconocimiento a la dedicación y labor realizada en el mundo del caballo. Con tal motivo, presenta por primera vez su espectáculo ‘Cómo bailan los caballos andaluces’, del que emana el proyecto de la Real Escuela.
En el acto, que tuvo lugar en la tarde de ayer miércoles, día 26 de noviembre, el jinete y rejoneador jerezano ha sido homenajeado póstumamente por representantes institucionales, autoridades, personal de la institución y, en general, por un gran número de personas del mundo del caballo y de la sociedad civil, los cuales han querido estar presentes en un momento tan especial.
Asimismo, 12 jinetes a caballo y un enganche de la fundación estuvieron apostados a ambos lados del monumento durante todo el tiempo que duró el evento, en el que, en primer lugar, tomó la palabra el primer teniente de alcaldesa del Ayuntamiento de Jerez, Agustín Muñoz, para pasársela al escultor y autor de la obra, Jorge Montalvo, y éste a uno de los sobrinos de Álvaro Domecq, Luis Domecq. A continuación, el consejero fue el encargado de cerrar el turno de intervenciones y procedió a descubrir la placa conmemorativa y la escultura acompañado por Maribel Domecq, viuda de Álvaro Domecq.
Uno de los momentos más emotivos de la tarde se vivió cuando el consejero y representantes del personal de la Real Escuela le hicieron entrega a Maribel de las espuelas que Álvaro Domecq utilizaba asiduamente cuando montaba en la Escuela, así como de un ramo de flores.
Tras la foto institucional y de familia, todos los asistentes se dirigieron a los salones del palacio Duque de Abrantes para brindar por un “hasta siempre” con un Jerez de Honor.
El director de la Real Escuela, Rafael Olvera, ha querido ensalzar la figura de Álvaro Domecq, “una persona que ha dado tanto al mundo del caballo, a Jerez y, sobre todo, a la Real Escuela, dejando un legado difícilmente igualable y del que afortunadamente seguimos aprendiendo cada día con su ejemplo y dedicación”.

















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