El burofax puede ser utilizado como vía previa a la judicial en la compraventa de caballos para notificar de manera fehaciente y formal la resolución de un contrato por falta de pago o, por otros motivos (véase, reclamación por vicios ocultos del animal).
Adicionalmente, es importante destacar que el uso del burofax en este contexto permite acreditar de manera clara y documentada la comunicación, lo cual es fundamental para iniciar cualquier acción legal en caso de incumplimiento.
Es importante destacar que el burofax garantiza que la notificación llegue al destinatario de forma segura y con acuse de recibo, lo que puede ser crucial en situaciones donde se requiere probar la comunicación previa.
Para que la notificación por burofax sea considerada válida cuando existe un contrato, lo adecuado es que se presente a la dirección a efectos de notificaciones que venga en el contrato suscrito.
El problema se plantea cuando no se ha suscrito un contrato por privado, sin que exista una dirección conocida y estipulada a tal efecto. En el caso de las sociedades, puede buscarse en su web, apartado de aviso legal o bien, en su domicilio social si es que aparece en Webs como Infocif o Axesor.
En el caso de ser persona física, se puede producir una odisea si no se conoce el domicilio, razón por la cual, se reitera la importancia de suscribir un contrato en el que se establezcan diversas estipulaciones, siendo una de las más relevantes la de su domicilio a efectos de notificación.
Cabe mencionar, antes de dar por finalizado este artículo, que un burofax es un requerimiento previo a la vía judicial que puede invitar a las partes a llegar a un acuerdo anterior a la interposición de la demanda evitando mayores gastos a las partes.
Autora: Cristina Prado Benéitez, Letrada del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid – GM Consulting -, especializada en deporte ecuestre.
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