DENTISTAS EQUINOS, ¿SON NECESARIOS EN EL MUNDO ECUESTRE?
Dentista equinos, ¿son necesarios en el mundo ecuestre? Para los expertos, los dientes de un caballo son un indicador de muchos factores, como su salud y edad. La salud dental de un caballo depende de si un determinado alimento o concentrado se puede digerir de la manera más correcta. Pero a veces, incluso una simple lesión en el hilo dental puede provocar una infección más sutil que puede afectar el rendimiento general de todo el caballo.
En otras palabras, la higiene en este sentido es algo más que ver una boca sana. Para los expertos, los dientes de un caballo son un indicador de muchos factores, como su salud y edad. Se debe controlar con normalidad para que enfermedades y posibles lesiones no acaben afectando al animal de forma permanente. En un entorno similar al humano, los caballos también tienen dientes de leche, que se volverán permanentes.
DENTISTAS EQUINOS, ¿SON NECESARIOS EN EL MUNDO ECUESTRE? SALUD Y DEPORTE
El caballo tiene 20 años y es normal que se le empiecen a caer los dientes. Por lo tanto, cuando esto suceda, debe utilizar el tipo de alimentación adecuado para no causar molestias o dolores indebidos. La salud del caballo comienza en la boca con un adecuado mantenimiento dental, asegurando una adecuada digestión y absorción de nutrientes, previniendo enfermedades y costosos procedimientos invasivos, facilitando los procesos de manejo y doma, y brindando felicidad y comodidad a nuestros preciados caballos.
Para los veterinarios, la recomendación para mantener la dentadura de un caballo sana es revisar una vez al año, hasta cada dos veces, para comprobar que el caballo no sufre ningún tipo de molestia y, en su caso, es capaz de tratarla a tiempo y enfermedad sin mayores complicaciones. La primera cita debe ser entre los 12 y los 18 meses para que se pueda corregir la displasia o la maloclusión.
DENTISTAS EQUINOS, ¿SON NECESARIOS EN EL MUNDO ECUESTRE? PROBLEMAS
El problema dental más común en los caballos es la permanencia de los dientes deciduos o temporales, lo que dificulta el crecimiento de los dientes permanentes, provocando que se curven hacia afuera, afectando no solo la mordida del animal sino también la forma en que come los alimentos. alimento. Como única solución, el veterinario deberá extraer los dientes deciduos que no se hayan caído para corregir el resto de la mordida.
Otra complicación que puede ocurrir en los caballos es por el tipo de mordida que tienen, de lado a lado, lo que puede dañar los molares. Si estos dientes se desgastan en un solo extremo de la dentadura, pueden causar una herida en la boca del caballo, lo que puede interferir con su alimentación. Estos dientes demasiado grandes pueden provocar el desgarro de las mejillas y la lengua al masticar, por lo que deben tratarse de inmediato. Además, pueden causar molestias a los animales mientras montan
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