Hoy, os traemos algunos consejos proporcionados por la amazona olímpica británica, Charlotte Dujardin, para el correcto entrenamiento de tu caballo enfocado en tu mentalidad.
“Durante mis muchos años entrenando a distintos tipos de jinetes, y al luchar también contra mis propios desafíos mentales, he aprendido un par de cosas sobre cómo reajustar tu mentalidad para obtener así lo mejor de tu caballo. Aquí están mis cinco principales consejos para mantener la calma a lo largo del entrenamiento de un caballo:
1. Aceptar lo bueno y lo malo:
Siempre habrá días en los que una sesión no salga como lo planeado. Entiendo que un gran entreno puede hacerte sentir que estás en la cima del mundo, mientras que uno malo puede arruinar tu día. Sin embargo, es importante recordar que los caballos no son robots, sienten de manera diferente día a día, al igual que nosotros. Entonces, la clave es aceptar que los días malos inevitablemente suceden, tanto para ti como para tu caballo, y saber reconocer cuándo es mejor cortar y terminar la sesión, especialmente si tu paciencia comienza a agotarse. El éxito no siempre es una lucha cuesta arriba, pero es importante reconocer que puede serlo y ajustar tus expectativas en consecuencia.
2. Ten disciplina y autocrítica:
¿Fue esa parada lo suficientemente buena? ¿Sí? Genial. ¿No? Inténtalo de nuevo. No aceptes algo si, a tu parecer, podrías haberlo hecho mejor, ya sea una transición, una parada o una línea central. La mejora consiste en ser disciplinado contigo mismo y consistente con tu caballo, aspira a que todo sea bueno.
3. Ten paciencia:
Realmente empatizo con los propietarios de un solo caballo porque sé lo frustrante que puede ser cuando una sesión va mal y es tu única monta del día o la semana. Tengo la suerte de tener de 10 a 12 caballos para montar al día, así que si uno de ellos no está en su mejor día, ¡tengo otro que me anima! Cuando dependes de un solo caballo, puede sentirse como el fin del mundo si algo sale mal, pero solo necesitas tener paciencia extra, creer en ti mismo y motivarte a respirar, alejarte y volver a intentarlo otro día.
4. Ojos pie a tierra:
Trabajar con un entrenador es parte vital del éxito, pero también puede ser igualmente útil contar con un amigo experimentado que te observe montar y te dé retroalimentación. Por eso Carl y yo trabajamos tan bien juntos, porque entrenamos como un equipo en todo momento, criticándonos y aconsejándonos mutuamente. Es importante encontrar a la persona adecuada, alguien que sea constructivo pero alentador, y evitar a aquellos que sean demasiado negativos y te hagan dudar de ti mismo.
5. Mantén una rutina:
Crear un plan de entrenamiento semanal y ceñirte a él es algo que encuentro realmente útil, porque sé que funciona. Todos mis caballos tienen el mismo horario semana tras semana, de esa manera puedo asegurarme de que tengan suficientes descansos. También puedo adaptar su rutina para ajustarla a las próximas competiciones, para que estemos lo más preparados posible.”
Fuente: Horse and Rider
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