Un caballo de trabajo debe contar con un equipo adecuado que garantice su bienestar, eficiencia y seguridad. Estos caballos desempeñan tareas que requieren fuerza y resistencia, como la agricultura, el tiro de carros o el transporte de mercancías, por lo que es primordial facilitarles el trabajo para mejorar su rendimiento y proteger su cuerpo a fin de evitar lesiones.

Sillas y arneses

Uno de los elementos más importantes es la silla o el arnés. La silla debe ajustarse perfectamente al dorso del caballo, evitando puntos de presión que puedan causar heridas o incomodidad. Es fundamental elegir una silla adecuada para el tipo de trabajo que realiza el caballo. Por ejemplo, en trabajos de tiro, se utilizan arneses específicos que distribuyen la carga de manera uniforme y permiten al caballo empujar sin esfuerzo excesivo. Los arneses deben estar bien acolchados para proteger la piel del caballo y reducir el riesgo de rozaduras.

Herraduras

Las herraduras son otro aspecto clave en el equipo de un caballo de trabajo. Un buen herraje protege los cascos del desgaste en terrenos duros y asegura una tracción adecuada. Por eso, conviene recurrir a un herrador experimentado que seleccione el mejor tipo de herradura en función del terreno donde trabaja el caballo y su actividad. 

Las herraduras de acero son comunes para caballos que trabajan en superficies duras, pero hay otros tipos de herraduras que pueden ser más apropiados para superficies blandas o húmedas.

Cabezadas y riendas

La cabezada y las riendas permiten al jinete o conductor controlar al caballo de manera efectiva. Deben ser resistentes y cómodas para el caballo, con un ajuste que no cause presión excesiva en la nuca o la nariz. Para trabajos de tiro o agricultura, las riendas suelen ser más largas y están diseñadas para su manejo desde cierta distancia.

Mantenimiento del equipo

Finalmente, hay que realizar un mantenimiento frecuente del equipo para garantizar su buen estado. Revisar las costuras, el desgaste de los materiales y la limpieza es fundamental si queremos prolongar la vida útil y segura del equipo. Un equipo bien ajustado y de buena calidad protege al caballo y mejora su desempeño durante el trabajo.