La cruz volvió a revolucionar la clasificación del Concurso Completo en la Copa UBS. Ni siquiera los británicos, que dominaban el campeonato, se salvaron de incidentes imprevistos. Los ganadores en todos los ámbitos fueron los jinetes neozelandeses, y el nuevo diseñador del recorrido; Giuseppe Della Chiesa.

Nueva Zelanda logró ganar la Copa UBS en Aachen por segunda vez, tras haberla conquistado en 2018. Con una puntuación combinada de 108,5 puntos negativos, dejaron a los equipos de EE. UU. (117,2) y Gran Bretaña (134,1) muy por detrás. Nada que ver con los resultados provisionales tras la Doma. Tras la actuación de Monica Spencer, de Nueva Zelanda, con su purasangre inglés, Artist, quedó claro que sería difícil mantener el mejor tiempo. De hecho, lñel binomio superó solo un segundo el tiempo ideal de 6:35 minutos. Pero superar eso era simplemente imposible. ¿Acaso el nuevo diseñador de la pista Giuseppe Della Chiesa, esperaba que alguien se mantuviera dentro del tiempo? «Para ser sincero, no. Pero los jinetes hicieron un buen trabajo, se quedaron muy cerca. Primero analizaron los saltos y luego el tiempo, lo cual tuvo un efecto correspondiente en la clasificación».

Monica Spencer y Artist sentaron las bases para la posterior victoria del equipo neozelandés. Su veloz carrera la catapultó del 19º al 6º puesto en la clasificación individual. Sus compañeros de equipo siguieron el mismo ejemplo. Clarke Johnstone y su hijo de Diacontinus, criado en Hannover, Rocket Man, realizaron una sólida ronda, quedando noveno. Samantha Lissington y Lord Seekönig se lanzaron con un MIM en el obstáculo 21, pero llegaron a la meta. Tim Price y su caballo de 15 años, de Contender, criado en Holstein, Vitali, redondearon la victoria neozelandesa a la perfección. Fueron el último binomio en salir a pista, y finalmente lograron el cuarto tiempo más rápido, asegurando la segunda victoria del equipo en Aachen después de 2018. Y Tim Price, quien ha encabezado la clasificación mundial tantas veces, pero nunca antes había logrado ganar en Aachen, ahora tiene un codiciado lugar en el Tablero de Ganadores del Soers.

Los británicos tuvieron un día turbulento. Flash Cooley, de Gemma Stevens, hizo honor a su nombre y pasó por el Cross como un rayo. El tercer mejor tiempo significó el tercer puesto en la clasificación individual. Pero el cross también le fue como un reloj a Tom McEwen. En tercer lugar con Brookfield Quality después de la Doma y el Salto, el binomio logró ascender un puesto en la clasificación individual: el segundo lugar. Sin embargo, sus compañeros de equipo tuvieron algunos problemas. Bubby Upton y Cannavaro tuvieron una carrera en el último elemento del ataúd en el complejo Boss. La medallista de oro olímpica por equipos y medallista de bronce individual de París, Laura Collett, tuvo una carrera con Dacapo en el Rolex Water Jump. Ambos rechazos le costaron tiempo adicional y un terrcer puesto para el equipo británico.

Abrieron la puerta a Estados Unidos. Los ganadores de Aachen en 2021, William Coleman y Off, obtuvieron el mejor resultado del equipo: cuartos en la clasificación individual, seguidos de Boyd Martin con Commando. Se esforzó mucho, no solo porque era su primera vez en Aachen, sino también porque su suegra lo estaba viendo. El equipo lo completaron Phillip Dutton con Possante en undécimo lugar y Caroline Pamukcu, quien fue la primera en salir a la pista hoy con HSH (27ª).

¿Y el equipo alemán? Hoy terminó en cuarto lugar con una puntuación total de 138,6 puntos negativos. Jérôme Robiné y Black Ice ya habían sido el mejor binomio aleman tras la Doma y el Salto. También tuvieron una fantástica ronda en Cross, pero también cometieron faltas de tiempo, lo que les valió el octavo puesto en la clasificación final. Anna Siemer y Butts Avondale quedaron en el puesto 17. Calvin Böckmann y Altair de la Cense terminaron en el puesto 23. Libussa Lübbeke y Caramia tuvieron una salida en el obstáculo 7, el Complejo Turkish Airlines, pero después tuvieron una carrera tranquila.

Declaraciones

Jonathan Paget, jefe de equipo del New Zealand Time, comentó: «Aachen es un lugar difícil de visitar y esperábamos tener un buen desempeño. Intentamos ser lo más competitivos posible. El esfuerzo de los jinetes fue excelente. Agradecemos a los propietarios por permitirnos traer los caballos aquí. Para nosotros, Aachen es como un Campeonato Europeo, porque no tenemos uno, así que lo tratamos como tal. Es un placer venir aquí pensando en el próximo año».

¿Cómo se sintió Tim Price tras su primera victoria en Aachen? «Está tardando en asimilarlo. Primero, uno está concentrado, luego está el trabajo en equipo, que es lo principal. Al final, no estaba seguro de haber ganado porque todos aplauden por muy bien que lo haya hecho. Me alegró mucho descubrir que había ganado con este caballo espectacular. Es un caballo fantástico para montar Cross. Me cautivó el ambiente desde el primer salto. Nos transmitió la atmósfera en todo el recorrido. Había un público muy entusiasta», explicó sus emociones durante el Cross.

Tom McEwen elogió el diseño del recorrido por parte de Giuseppe Della Chiesa. «El recorrido fue increíble, fluyó a la perfección. Disfruté mucho recorriéndolo. El tiempo era justo, no podría haberle ahorrado mucho más».

El diseñador también hizo un balance positivo tras su primera experiencia como constructor de pistas en el CHIO Aachen, y elogió a su equipo y a los organizadores: «Siempre es un trabajo en equipo dondequiera que vayas. Rüdiger (Schwarz) me ayudó. Dijo que la pista no estaba tan mal», comentó con un guiño. «Es fantástico trabajar aquí en Aachen. Contamos con constructores que ponen en práctica nuestras ideas. Los jinetes hicieron un trabajo fantástico. Respetaron la pista, animaron a los caballos y lograron unas buenas fotos del deporte».

Hubo algunas caídas, que afortunadamente no causaron daño. Dos caballos fueron examinados en la clínica, pero ambos estaban bien. No ocurrió nada grave. Birgit Rosenberg, directora deportiva del CHIO Aachen, hizo un balance sumamente positivo, especialmente de cara al Campeonato Mundial del próximo año: «Estamos deseando que llegue el Campeonato Mundial. Este fue el evento de prueba para ello. Vimos un deporte excepcional».

¿Será el equipo de Nueva Zelanda al que celebramos hoy? «Depende de la hora a la que tengamos que ir al aeropuerto», fue la respuesta vacilante. Unos minutos después, la puerta se abrió y Jonelle, la esposa de Tim Price, quien también compitió individualmente, entró, trayendo bebidas para sus compatriotas victoriosos. ¡Salud, kiwis!

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