El brasileño Stephan de Freitas Barcha y Chevaux Hex Lup Imperio Egipcio abrieron su primer fin de semana en Aachen con una victoria el martes y ya habían anunciado su intención de hacer todo lo posible para ganar el Premio Feinkost Käfer. El jinete brasileño no se dejó intimidar por su caída en la Copa de Naciones Mercedes-Benz.

Stephan de Freitas Barcha cojea ligeramente tras su caída en la Copa de Naciones Mercedes-Benz, donde quedó atrapado entre las extremidades de su caballo. Pero montar a caballo no es un problema. Entre los aplausos y vítores rítmicos del estadio abarrotado del Aachen Soers, él y Chevaux Hex Lup Imperio Egipcio recorrieron a toda velocidad la pista de la competición de velocidad y destreza, sorteando zanjas y taludes, en un sensacional tiempo de 57,56 segundos. Nadie llegó a la meta antes. El binomio holandes Hessel Hoekstra y su yegua de ocho años, Madonna, criada en KWPN, fue el que más se acercó con un tiempo de 60,75 segundos. El tercer puesto fue para el jinete irlandés Tom Wachman, que también montaba un caballo de raza holandesa, I’m Here, deteniendo el cronómetro en 61,15 segundos.

Stephan de Freitas Barcha estaba eufórico con el triunfo, sobre todo por lo sucedido el día anterior: «Estoy muy contento; el jueves me caí y hoy una victoria como esta… Fue divertidísimo montar en esa prueba. ¡Fue increíble! Podía oír a los espectadores aplaudir mientras galopaba por el agua. El público hace posible que podamos ofrecer este tipo de espectáculo», dijo, elogiando a los aficionados a los caballos en las gradas. Pero montar en Aachen es mucho más que un simple placer. «Es un honor», declaró el jinete brasileño.

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