Desde 1933, la empresa ha utilizado a la raza Clydesdale para su comercialización, incluyendo anuncios en el Super Bowl

Anheuser-Busch InBev, la multinacional cervecera propietaria de la marca Budweiser, anunció que la compañía dejó de cortar las colas de los caballos clydesdale, luego de la presión ejercida por los activistas que alegaban prácticas crueles con los ejemplares, según informó The WSJ.

Esta compañía posee docenas de clydesdale que residen en las cervecerías en St. Louis, junto a otros 74 ejemplares que residen en el rancho de ría de Warm Springs en Boonville, Missouri.

Desde 1933, la empresa ha utilizado a estos famosos caballos para su comercialización, cuando envió un carro de cerveza jalado por seis ejemplares a lo largo la costa del este del país entregando barriles, celebrando el fin de la prohibición de estas bebidas.

People for the Ethical Treat of Animals Peta, junto a otras organizaciones sin fines de lucro, hicieron campaña durante meses alegando que cortar la cola les causa dolor de por vida a los caballos, afecta el equilibrio, interfiere en la capacidad de comunicarse y les impide ahuyentar a las moscas.

Tradicionalmente el corte en la cola del caballo se realizaba porque interfería con el arnés y el equipo del carruaje, pero luego fue por criterios cosméticos y estéticos para competiciones y espectáculos.

No es el primer estado de Estados Unidos en el que se toman estas medidas, ya que está restringida o prohibida en 10 más, incluyendo a Nueva York, California y Washington. En Europa, la práctica tampoco está permitida en países como Bélgica.