En un emotivo adiós que ha conmovido a la comunidad ecuestre, el legendario caballo Delgado, inseparable compañero de la reconocida amazona española Beatriz Ferrer-Salat, ha dejado este mundo para galopar junto a sus compañeros Sir Radjah y Beauvalais. Su partida, el 25 de junio de 2023, ha dejado un vacío inmenso en los corazones de todos aquellos que apreciaron su majestuosidad y dedicación además del de la propia Beatriz y todo su equipo.

Delgado, un caballo de raza Westfaliano, cautivó al mundo de la equitación con su gracia y elegancia en cada tranco que daba en el cuadrilongo. Durante su ilustre carrera, logró numerosos triunfos junto a Beatriz Ferrer-Salat, formando un binomio perfecto que dejó huella en el mundo de la doma clásica.

Nacido en el 2001, y adquirido en el 2006 por Beatriz Ferrer-Salat, emprendieron un viaje lleno de éxitos y desafíos, superando obstáculos que su delicada salud les ponía al principio y demostrando su destreza en las competiciones más prestigiosas del mundo, incluyendo varios Juegos Olímpicos, numerosos Campeonatos de España y Europa con grandes podios y su emotiva despedida de las competiciones en Madrid Horse Week de 2021. Su entrega y maravillosa destreza les permitió alcanzar la más alta cima del deporte internacional.

La triste noticia del fallecimiento de Delgado ha dejado consternada a la comunidad ecuestre. Numerosos jinetes, entrenadores y aficionados han expresado su profundo pesar y han recordado con cariño los momentos mágicos que vivieron al presenciar las impecables actuaciones de este binomio legendario.

Delgado era un referente en el mundo de la equitación, admirado tanto por su habilidad como por su nobleza y temperamento excepcionales.
Beatriz Ferrer-Salat, quien compartió una conexión única con Delgado a lo largo de su carrera, ha manifestado su dolor por la pérdida de su amado compañero. En declaraciones emotivas en un post de despedida en su cuenta de Instagram, la reconocida jinete expresó: «Delgado es y será uno de los caballos más importantes en mi vida, no sólo por los resultados deportivos, sino sobre todo por su entrega, su corazón y su valentía. Gozábamos de una gran complicidad, y en cuanto escuchaba mi voz al entrar en la cuadra, no paraba de dar golpes en la puerta hasta que iba a saludarlo y darle una zanahoria.”.

La trayectoria de Delgado ha dejado un legado imborrable en la historia de la equitación española y mundial. Su nombre estará ligado para siempre a momentos de gloria y a una pasión desbordante por el arte de la doma clásica. La comunidad ecuestre le rinde homenaje recordando sus éxitos, su elegancia y su gran corazón.

En este momento de tristeza, es importante recordar que su legado perdurará como una fuente de inspiración para futuras generaciones de jinetes y aficionados al mundo ecuestre.
La partida de Delgado deja un vacío difícil de llenar, pero su recuerdo y su impacto perdurarán en la historia de la equitación.

¡Galopa alto Delgado!