Hoy os dejamos la experiencia de una amazona en el Campeonato de España Universitario 2023:

«Llevo varios años yendo al Campeonato de España Universitario, pero el de este año era diferente. Sabía que, en principio, era mi último universitario, ya que estoy cursando el Máster de Acceso a la Abogacía y al terminarlo me incorporaré al mercado laboral con los pros y contras que ello implica.»

«Siempre me ha parecido una magnífica iniciativa que se creara un campeonato ex profeso, que nos permite a los universitarios tener algo a lo que mirar con ilusión. Si bien se celebraba tradicionalmente en el UCJC Sports Club organizado por la UCJC, este año se ha celebrado en el CECYL de Segovia bajo la organización de la UVA. Me pareció una noticia positiva el cambio de sede, pues pienso que los cambios siempre nos pueden aportar algo positivo, máxime si es en las maravillosas instalaciones del CECYL, cuyos boxes fijos son una comodidad añadida para los caballos.»

«El viernes habitualmente se venía desarrollando una toma de contacto libre, a la que añadieron una inspección veterinaria este año, que es sin duda positiva, pues aporta un poco más de seriedad a lo que propiamente es un Campeonato de España. Sin embargo, habría sido conveniente que fuera sin orden, pues seguidamente se hacía la toma de contacto y hubo que preparar a los caballos apresuradamente para paliar el retraso que llevaba la inspección que a su vez venía derivado de las acreditaciones. La demora en las acreditaciones se produjo a mi parecer tener que aportar in situ requisitos como la tenencia del Galope 4, cosa que utilizando el clásico sistema de inscripciones a través de la RFHE no habría sido necesario, pues es un dato que va ligado al propio número de licencia y es lógico pensar que cualquier persona que se apunte a correr un CEU de 1.20-30 cuenta con ello.»

«Respecto a la toma de contacto, no se podían dar saltos aislados, debiendo respetar el orden del recorrido, por lo que la mayoría de binomios optaron por dar unos pocos saltos o no correrla. En mi caso, decidí dar el que era el uno y una combinación. En teoría debía respetarse el orden que se había establecido, pero ante la falta de starter era imposible saber quién iba a hacer la toma y quién no, por lo que se iba saliendo sobre la marcha.»

«Llegó el sábado, día de la primera calificativa. El formato por alguna razón siempre había sido dos mangas iguales, pero el programa de este año indicaba que en este caso serían dos mangas diferentes, por lo que me pareció que era una iniciativa acertada. Sin embargo, al realizarse un CSN2* paralelo y haber decidido empezar por las pruebas de 0.50 m a las 10 de la mañana, empezamos la primera manga tarde, muy tarde. Habida cuenta de que aún quedaba la segunda manga entera, cambiar la pista, la prueba de 1.30 del CSN 2*, las entregas de premios y que eran sobre las 18:15 y aún no habíamos visto la pista, se decidió de manera un tanto improvisada y desorganizada a minutos de abrir la pista cuando nos encontrábamos ya pie a tierra que se disputarían dos mangas iguales. Por unos minutos reinó cierta incertidumbre, ya que veíamos al personal de pista cambiar los saltos entre la prueba, para volver a colocarlos donde estaban originalmente, con el fin de “ahorrar tiempo”.»

«Es aquí donde cuestiono a la organización, ¿no se podía haber previsto la duración aproximada de cada prueba y adaptar el horario? ¿No se podía haber empezado la primera prueba a las 9 o 9:30 como se hizo con nuestra final el domingo? ¿No se podía haber dado cierta “preferencia” al CEU poniéndolo en el horario de la mañana en lugar de un sábado corriendo a las 19, teniendo en cuenta que se trata de un Campeonato de España? Me consta que la gente que tuvo la desventura de participar en la prueba grande del nacional el sábado tuvo que ir a cenar y volver a vendar al caballo después para que no les cerrara el restaurante, llegando al hotel a altas horas de la madrugada. Lógico cuando debes vendar un caballo que se encuentra mojado después de saltar.»

«Respecto a los recorridos, ambos días me parecieron excesivamente largos. Como ejemplo, en la primera calificativa se penalizaba a partir de 95 segundos de recorrido y constaba de 14 esfuerzos, que se hacía interminable en la espaciosa pista del club segoviano. A ello se le deben añadir los 10 esfuerzos de la segunda calificativa, que hacía que muchos caballos notaran el cansancio en la segunda manga. Entiendo que los recorridos deben ser duros, pero en aras de cuidar nuestros caballos mental y físicamente son aspectos que se han de tener en cuenta. Para el año que viene creo que la mayoría de participantes preferiría espaciar ambas calificativas, siendo la primera el viernes y renunciando con ello a la toma de contacto que tuvo escaso éxito.»

«En cuanto a los aspectos técnicos, también me sorprendió que se optara por poner distancias muy cortas de trabajo en la primera calificativa, máxime con una pista tan amplia como la del CECYL que permite galopar. Hoy en día la mayoría de recorridos que estamos acostumbrados a montar a este nivel son sobre distancias normales que permiten poner un buen galope de base y no tener que andar. Sin embargo, creo que tras comentarlo el sábado varios entrenadores y jinetes, el recorrido que se puso para la final el domingo que coincidía con el del Gran Premio, fue impecable y muy actual. He de romper una lanza a favor del personal técnico en este aspecto que estuvo muy acertado y disfruté con el trazado.»

«Siguiendo con los aspectos técnicos, me resulta chocante que se pida el Galope 4, pero no se solicite ningún resultado previo a la competición, como mínimo en la altura que se va a correr, como se suele hacer en la mayoría de campeonatos.»

«Uno de los aspectos que más me sorprendió positivamente fue la cantidad de personal que había de organización por parte de la UVA. Se encargaban de documentar y supervisar el buen funcionamiento, entre otros, y era más que patente el buen hacer y las ganas que le habían puesto a la celebración del campeonato, cosa que quiero agradecer. Además, nos recibieron con un estupendo kit de bienvenida con las acreditaciones con algún que otro detalle como una camiseta de recuerdo o una bolsita de tela.»

«Sin embargo, eché mucho de menos un starter que garantizara la buena marcha, agilidad y funcionamiento de la competición. No concibo ya una competición nacional o incluso autonómica sin la vital figura del starter y se me hacía muy complicado calentar sin él, ya que la megafonía no se escuchaba del todo bien desde la pista, debiendo imaginarnos quién era el competidor que estaba en pista, así como realizando un trabajo de observación y de estimación para calcular cuándo calentar, que había que añadir a la presión generada per se por la prueba. No sé si se pudieron producir quejas, pero el domingo algún miembro del jurado o de la federación estaba en el calentamiento chequeando quién estaba en la pista con un orden de salida en mano, que aunque está lejos de cumplir con la función de starter, es un esfuerzo que se agradece y del que se desprende buena voluntad.»

«Finalmente, comentar que pese a que el reglamento contempla la presencia de comisario y la posibilidad de realizar test de doping, fue algo que tal vez eché un poco en falta para terminar de cerrar lo que para mí debe tener un Campeonato de España. El bienestar del caballo para mi pesa sobre todo lo demás, y creo que debería pasearse de vez en cuando por las cuadras, el comisario o examinar los protectores antes de entrar a la pista, entre otros aspectos de los que se encarga y vela esta importante figura en la competición.»

«Como puntos a favor del cambio de sede del campeonato este año, destacar sobre todo la voluntad de la organización por hacer cosas bien. Es lógico que al ser el primer año aún quede mucho por perfilar, motivo por el cual escribo estas líneas, con el único ánimo de construir un campeonato que mejore un poco cada año. He disfrutado tanto estos años con el campeonato que me gustaría que fuera así para el resto de universitarios y futuros universitarios.»