Del 20 al 26 de junio el Centro Ecuestre Castilla y León acogió los diferentes campeonatos: Doma, Completo y Salto, tanto por equipos como individuales.

Dos son las notas más importantes a reseñar: la gran cantidad de ponis asistentes y el buen enfoque que se le ha dado a las antiguas subcategorías. Éstas ahora se llaman «copa», lo que ayuda a que los jóvenes jinetes sientan la misma ilusión y motivación que los que están corriendo el Campeonato de España. No queda igual decir «he ganado la subcategoría de ponis B», por ejemplo, que «he ganado la Copa B». La ilusión mueve el mundo, y estas categorías así nombradas, hacen que los jinetes se vayan encantados y felices.

¿Quién no se acuerda de Ilico Presto, Ricochet o Sparkling Golden Lady, entre otros tantos? Esos ponis inician la historia de grandes jinetes de nuestro país, al igual que fuera el Campeón olímpico Ben Maher cuenta con añoranza que su primer Campeonato de Europa con ponis es un hito en su carrera, o los hermanos Allen que se forjaron en este mundo de «caballos miniatura»

La realidad nacional es que la categoría DGP está exinta, y que los D son muy poquitos los que los disputan. La merecida medalla de oro de este Campeonato 2022 ha sido para Paola Alea Caballero con Cadete CEM, la pena es que no hay muchos más «cadetes», ni muchas más familias que después del poni C se animen a comprar el D. La familia de Paola sí apuesta por llevar la etapa poni hasta el final, e inclusive se plantea ir al Campeonato de Europa este año de manera individual.

Si los niños siguen en la disciplina poni hasta los 16, están en competición de carácter infantil y pensada para ellos. Si una vez que su altura y fuerza lo permiten, compaginan poni y caballo, mejor que mejor. Sería estupendo encontrar una fórmula para que los poniclubs pudieran tener D y DGP de competición, quizá comprando en copropiedad, con ayuda federativa, con patrocinios.. En Europa los ponis de máxima categoría son el paso al que quiere llegar cualquier jinete poni, en España se torna muy difícil -seguramente para la economía familiar- pasar de un C a un D, de ahí a un DGP y luego a un caballo…

Desde aquí la enhorabuena a los medallistas y sus equipos, que si éstos siempre son importantes, más aún cuando los jinetes no tienen ingresos, no conducen, son inexpertos y tienen que ir al colegio. Sin padres, profesores, grooms y todo el apoyo general, estas medallas no serían posibles.